Así lo manifestó la comisión nacional del Medio Ambiente y Energía de esa colectividad opositora, quien sostuvo que las políticas aplicadas en el plano energético, van en profundo desmedro de los estratos más pobres del país.
La entidad señaló que las políticas gubernamentales afectan directamente al consumo residencial en el sistema tarifario. Situación que se establece debido a la falta de un modelo de desarrollo nacional sustentable que apunte a la generación de tecnología y con ello a la industrialización nacional
Sostienen que existe una arrogancia del gobierno chileno de no querer resolver el problema energético con naciones hermanas que han manifestado su ayuda a todos los países de la región en función de una verdadera integración latinoamericana en el plano económico, social, cultural, y por ende, energético.
Hoy más que nunca, Chile debe variar las opciones de abastecimiento de hidrocarburos, especialmente de gas natural, ya que hoy el único proveedor es Argentina, quien debido a su creciente demanda interna hace imposible un suministro que satisfaga las necesidades industriales, comerciales y residenciales que el país requiere; con lo cual es impensable optar por un cambio inmediato hacia un combustible mas limpio para operar, por ejemplo, el Transantiago, apunta el comunicado de prensa al que tuvo acceso Crónica Digital. .
Explicaron que ante tan oscuro panorama productivo y ambiental, el gobierno comenzó a barajar alternativas, optando por construir una planta de Gas Natural Licuado (GNL) en el puerto de Quintero, en donde se almacenará y distribuirá el combustible comprado a Indonesia. Esta construcción debería estar funcionando los primeros meses del 2009, pero ya se ha reconocido un notable atraso en las obras y no se espera su inauguración antes del tercer trimestre del año 2010.
Se preguntan que debe hacerse el conjunto de la ciudadanía es, ¿Por qué importar gas natural desde tan lejos si casi a 3.000 Km de distancia existe un exportador que cuenta con tan preciado recurso?.
Como se ha mencionado nuestro país carece de energía, pero es abundante en territorio costero, y es aquí donde encontramos la solución inmediata y enormemente económica para solucionar la grave crisis esbozada, ya que uno de los países que posee la mayor cantidad de reservas de Gas Natural en el mundo es Bolivia, cuyas autoridades han planteado innumerables veces la opción de cambiar gas por mar, propuesta que siempre ha encontrado una respuesta negativa, apuntan los comunistas.
Señalan que sería menos del 0,5 % el territorio cedido a la nación altiplanica, a cambio de un suministro de gas constante y seguro y gratis; es una opción absolutamente viable, y es tiempo de que el gobierno la considere y materialice a la brevedad.
Cabe destacar que la energía primaria que Chile utiliza el 38,58 % corresponde a petróleo crudo, 27,37 % a gas natural, 10,05 % carbón, 7,9 % hidroeléctrica y 16,07 % Leña. Esta energía primaria permite tener una participación de generación de un 50,2 % de hidroelectricidad y 48,2 % termoeléctrico (29,4 % gas natural, 16,4 % de carbón y 2,4 % diesel), fuentes de generación energética que aportan considerablemente a la generación de gases de efecto invernadero y con ello al calentamiento global.
Los efectos generados en el caso de la hidroelectricidad, producto de la inundación de bastas zonas de biodiversidad se pierden gran parte de capacidad de intercambio gaseoso de CO2 a O2, por otra parte, se libera gas metano (CH4) debido a la descomposición de plantas y animales que quedan bajo las zonas inundadas. En el caso de la generación termoeléctrica, producto de la quema de combustibles fósiles, existe emisión y acumulación de gases de efecto invernadero y material particulado en la atmósfera.
Para los comunistas, el hecho de no contar con una matriz energética nacional diversificada, ha establecido un casi nulo uso de las energías alternativas, como las renovables no convencionales (éstas actualmente aportan tan sólo 1,6 % a la generación eléctrica nacional), pudiendo éstas llegar a superar el 20 % de la generación nacional eléctrica (energía solar, eólica, biomasa, geotérmica, entre otras). Además, señalan que no se ha estudiado, ni diseñado adecuadamente el uso de la fisión nuclear para la generación eléctrica, descartando una matriz eléctrica diversa y alternativa a las formas convencionales y económicamente rentables del modelo en cuestión.
Ante tal escenario, se hace imprescindible resolver con el gobierno boliviano el necesario intercambio de Gas Natural por Mar, establecer en lo pronto los mecanismos de diseño de una matriz energética diversa que contemple la participación de fuentes alternativas y renovables en una proporción mayor, y desestimar el aumento de los costos de la crisis energética a los habitantes de nuestro país, finaliza el comunicado de la comisión nacional del Medio Ambiente y Energía del PC.
Santiago de Chile, 1 de junio 2007
Crónica Digital
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