Aquí puede haber acuerdos de todo tipo que reflejen el parecer de la sociedad. Los socialistas también acordamos recomendar votar por Venezuela. Pero eso no tiene más que el valor testimonial y es lo mismo que ha hecho ayer la Cámara de Diputados, señalo el secretario general del Partido Socialista de Chile, Marcelo Schilling, al referirse al acuerdo de la Cámara Baja de pedir a la Presidenta Michelle Bachelet que el gobierno chileno no vote por Venezuela como integrante del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Las relaciones exteriores, según la Constitución, son una facultad privativa del Presidente de la República. En este caso, el voto de Chile en la Asamblea de las Naciones Unidas para determinar su Consejo de Seguridad no va a escapar a esta norma, destacó Schilling.
El dirigente socialista enfatizó que aquí es la Presidenta la que decide; y, sin duda, lo va a hacer pensando en el interés superior de Chile, que es insertarse plenamente en la región latinoamericana y, especialmente, sudamericana, para, desde ahí, impulsar nuestra política regional.
Schilling criticó que en Chile hay una tendencia a sobrerreaccionar por todo y recordó que en la discusión sobre el voto de Chile, como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sobre la cuestión de Irak, las mismas voces que probablemente promueven el acuerdo contra el voto a favor de Venezuela, dijeron que había que apoyar la decisión de Estados Unidos de invadir a Irak para tener un acuerdo de Libre Comercio con Washington.
No apoyamos a Estados Unidos y tuvimos el acuerdo de libre comercio. De manera que no veo de dónde se extrapolan estas conclusiones tan ligeramente, por parte de los parlamentarios, planteó Schilling.
El PS, en su reciente Consejo General, pidió a la Presidenta Bachelet votar a favor de Venezuela como integrante del Consejo de Seguridad de la ONU.
Santiago de Chile, 23 de agosto 2006
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