Denunciado por hechos reprobables, sin que hasta ahora aparezcan pruebas, sobre el aspirante por el partido Unión por el Perú (UPP) llueven las acusaciones desde que encabeza las intenciones de votos desde este domingo.
Los principales contendientes (Lourdes Flores, por la Alianza Unidad Nacional (AUN), y Alan García, por el Partido Aprista Peruano (APRA) han comparado a Humala con una suerte de asusta niños en lo que aquí consideran parte del nerviosismo por su repunte en las preferencias.
Desde hace por lo menos cuatro semanas se rumoraba que el teniente coronel retirado tenía amplio respaldo y estaba por encima de sus rivales en los sondeos, una opción que demostró la encuestadora Apoyo, Opinión y Mercado, S.A. y ratificó CPI.
Los vendedores en los mercados, propensos a la conversación abierta con sus clientes, los taxistas y otros sectores de la superpoblada Lima dan su favoritismo al Comandante, como le llaman familiarmente al aspirante.
Pero sus detractores, Flores y García principalmente, además de sectores privilegiados de la sociedad y rivales menores, hablan de toda suerte de problemas para el país si finalmente es electo presidente el 9 de abril o en un eventual balotaje el 7 de mayo.
Tres meses después las acusaciones contra el ex militar por presuntas violación de los derechos humanos, incluidas desapariciones y asesinatos en 1992 cuando se desempeñaba como capitán de una base contrasubversiva en la selvática Madre Mía, no han rendido frutos.
Ahora es señalado por la baja de la Bolsa de Valores de Lima, que ayer tuvo una disminución de cuatro por ciento, la más alta en lo que va de año, como si en ese resultado no influyeran infinidad de variables, incluida la especulación.
Flores, presidenta del Partido Popular Cristiano, ha dicho bien claro que combatirá a Humala en las esquinas, calles y plazas para vencer lo que calificó de proyecto autoritario de violencia, porque se trata -aseguró- de la lucha entre el autoritarismo y la democracia.
Pero esa candidata fue más lejos y planteó que el líder del Partido Nacionalista Peruano representará la vuelta al terrorismo en el país y a modelos económicos fracasados del pasado.
La contendiente olvidó que Humala fue un militar que protegió la soberanía del país durante el conflicto con Ecuador en la década pasada y no es un terrorista, además de que se desinfló la acusación de violador de las garantías ciudadanas.
El ex presidente y líder del APRA, al igual que Flores, expresó que derrotará a Humala en la segunda vuelta del 7 de mayo, en un claro reconocimiento de las preferencias por el rival atacado, pues de lo contrario lo descartaría como hacían hace semanas.
García, que ha bailado reggaeton y hasta huaino (danza típica peruana) para captar cuanto voto sea posible, acusó al aspirante por UPP de antipatriota por ofrecer a Bolivia una salida soberana al mar, pasando por territorio peruano.
Bolivia perdió su salida al mar en 1879 al término de la Guerra del Pacífico en la que participó junto a Perú contra Chile, en una contienda aupada por intereses foráneos interesados en el guano y el salitre chileno.
Para una eventual segunda vuelta, en caso de que ninguno de los candidatos alcanzara más del 50 por ciento de los votos válidos, tanto Flores como García se han pedido mutuamente que no apoyen a UPP.
En fin, que toda la artillería de los principales contendientes se ha enfilado contra el teniente coronel en retiro, mientras se esperan los inciertos resultados electorales, porque en esta materia en Perú cualquier cosa puede ocurrir.
Por: Roberto Hernández desde Lima, Perú. El autor es corresponsal de Prensa Latina.
Lima, 21 de marzo 2006
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