Gobierno de Chile con demasiados frentes abiertos

Por Rafael Calcines Armas

Santiago de Chile, 6 mar (Prensa Latina) El avance del curso escolar, pensiones, extensión del estado de Catástrofe y la violencia en zonas del país sumieron al gobierno de Chile en desencuentros con sectores políticos y sociales en la semana que hoy finaliza.

 

Como indicio del malestar reinante, en la noche del viernes fue incendiada la estatua al general Manuel Baquedano ubicada en la emblemática plaza homónima de esta capital, durante otra jornada de intensas protestas.

Más de 600 personas, según fuentes oficiales, acudieron a la plaza para exigir la libertad de las personas aun presas por su participación en las manifestaciones de finales de 2019, y la renuncia del presidente Sebastián Piñera, quien mantiene niveles de rechazo que superan el 70 por ciento.

Asimismo se pronunciaron contra los intentos de mayor militarización de la región de La Araucanía y otros territorios del sur del país de lo cual es un símbolo el general Baquedano, quien durante 20 años encabezó la guerra de ocupación de La Araucanía, que para muchos inició un largo conflicto con el pueblo mapuche que se prolonga hasta el presente.

La violencia en la denominada Macrozona sur fue uno de los temas de confrontación durante la semana, con el gobierno presionado por sus propios partidarios, que le exigen decretar el estado de sitio en esos territorios, mientras en la oposición rechazan lo que consideran puede ser un error político de consecuencias impredecibles para el país.

Pero también otros asuntos generaron atención nacional y controversia, como la posibilidad de que el parlamento se abra a aprobar un tercer retiro de fondos de las Aseguradoras de Fondos de Pensiones, que el gobierno rechaza por completo.

La Cámara de Diputados admitió a debate un proyecto en esa dirección, impulsado por diputados de oposición, y aunque deberá transitar un largo trámite, ya el gobierno dejó clara su posición y anunció que recurrirá al Tribunal Constitucional para impedir que progrese.

También resulta polémica la intención de Piñera de prolongar por otros seis meses el Estado de catástrofe en el país, alegando la situación de la pandemia, aunque amplios sectores lo interpretan como una maniobra de control social mediante el mantenimiento del toque de queda.

y por si fuera poco, continuó el debate entre el Ministerio de Educación y los trabajadores del sector y organizaciones de padres sobre la conveniencia o no de mantener abiertas las escuelas cuando el país sufre una nueva ola de la pandemia de Covid-19.

Incluso, el Colegio de Profesores, pidió este viernes al gobierno la suspensión del curso, que comenzó el lunes, debido al aumento de contagios, que llevó ya al cierre de más de 40 centros educacionales donde fueron detectados casos positivos de la Covid-19.

Las cifras parecen darle la razón a los docentes pues el país cerró la semana con cinco mil 325 nuevos casos de Covid-19 y casi 100 muertos en un solo día, así como un fuerte aumento de enfermos activos, que se ubican en los niveles de junio y julio del pasado año, en pleno clímax de la pandemia.

Santiago de Chile, 7 de marzo 2021
Crónica Digital/PL

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

Feminismos: el aire, la luz y el agua de la democracia.

Dom Mar 7 , 2021
¿Era Chile una democracia antes de que más del 50 por ciento de la ciudadanía, las mujeres, no tenía derecho a sufragar?  Esa seguiría siendo la seudo democracia de Chile y de todo el mundo si las propias mujeres organizadas no hubiesen exigido una equidad de género tan fundamental en un sistema democrático, como es el derecho a sufragar, otorgado en 1949. Sin esa lucha de las mujeres, estaríamos aún instalados en una suerte de prehistoria del sistema democrático, brutalmente androcéntrica. Y esto es lo que nos proponen los feminismos: el desarrollo y consolidación de las inclusiones de las mayorías, que son las mujeres ―en todo el mundo representan más del 50 por ciento de la población―: sin su plena inclusión con derechos simétricos con los de los hombres en todas las áreas del poder y en los estamentos de la toma de decisiones, no podremos hablar aún de un sistema auténticamente democrático. Menos, obviamente, de buena calidad democrática.  La revolución que han liderado los feminismos, la más importante del siglo XX, aún en pleno desarrollo, es tan universal como con características únicas: por primera vez en la historia se propone la conciliación y no destrucción del “contrincante”; es pacifista, sin que hasta ahora se haya disparado contra nadie; su fuerza no son ejércitos contra otros, sino su “arma” es la palabra usada en el debate democrático; no propone vencer sino convencer que la equidad de género es beneficiosa para hombres y mujeres (según un estudio de la Unión Europea, la superación de la brecha laboral y salarial elevaría el Producto Interior Bruto entre 4-6 puntos porcentuales). Pero la propuesta de los feminismos no es sólo alcanzar la equidad de género, sino que exigen también el fin de las armas de destrucción masiva, promoviendo la paz y la cooperación y no la guerra; como además, alientan una política económica al servicio de la humanidad y no viceversa, materializada en el respeto irrestricto del medio ambiente. Todo esto a un cerebro mínimamente “normal” no puede más que parecerle atractivo. Pero, lamentablemente, las fuerzas fanáticamente androcéntricas y machistas, se oponen a compartir el poder y el prestigio social con la mayoría de la población. Y, últimamente  fuerzas ultraderechistas tienen a los feminismos como sus principales enemigos, acusándolos de  “feminazis” y de querer imponer una “femidictadura”, además de achacarle una “ideología de género” que atenta contra las libertades y la familia. Estos argumentos en psicología se llaman “actos reflejos”; vale decir, se ataca al “enemigo” con lo que, en realidad, es uno mismo.  Pero la verdad, es que esta ofensiva ultraderechista busca erosionar la democracia: atacando a los feminismos, desgastan al sistema democrático, porque si se agrietan los feminismos destruyen la democracia. Sin democracia no hay reivindicaciones feministas y sin feminismo no hay posibilidad de una mejor calidad de la democracia. Feminismos y democracia se retroalimentan mutuamente y son interdependientes. Este es el motivo de la ofensiva ultraderechista y neomachista contra el feminismo. La teoría del género –que no ideología–,  no es sino […]

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg