A ese foro, que se realizará el 8 y 9 de diciembre próximo, en esta ciudad central, los mandatarios participarán con amplias delegaciones, según esos textos recibidos en la cancillería boliviana.
En su misiva, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, se mostró convencido de que Sudamérica avanza hacia su transformación en un polo de poder económico, político, cultural, financiero y energético.
«Uno de los grandes polos del nuevo mundo pluripolar que está surgiendo en esta primera década del Siglo XXI», destaca en la nota.
El Comité Organizador de la CSN destacó que junto a esos tres mandatarios, la chilena Michelle Bachelet, fue de las primeras en confirmar su presencia en la magna cita.
El resto de los 13 jefes de Estado también anunciaron su participación con excepción del colombiano, Alvaro Uribe.
Entre los invitados especiales figuran el secretario general de la Organización de los Estados Americanos, José Miguel Insulza; el representante adjunto de las Naciones Unidas, Alfredo Marty; y el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Luis Machinea.
Otras personalidades confirmadas son el secretario general de la Comunidad Andina de Naciones, Alfredo Fuentes; el presidente ejecutivo de la Corporación Andina de Fomento, Enrique García, y la secretaria general de la Organización del Tratado de la Cooperación Amazónica, Rosalia Arteaga.
También asistirán el secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía, Alvaro Ríos y el secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración, Didier Opertti.
De acuerdo con encuestas, un gran interés ha despertado en los asistentes a la Cumbre la experiencia boliviana y los proyectos de integración de la región que presentará personalmente el mandatario anfitrión, Evo Morales.
Entre esas iniciativas sobresale la creación de una comisión regional que vele por el uso racional de los recursos energéticos.
De acuerdo con portavoces del Comité Organizador, la labor de es grupo de expertos de la región deberá ocurrir en un contexto de reciprocidad y como un efectivo mecanismo para reducir las asimetrías entre naciones.
Si bien las negociaciones sobre el precio de energéticos como el gas se hacen en el ámbito bilateral, Bolivia plantea ampliar esta visión a una esfera regional.
En ese sentido, destacan aspectos como el precio internacional de los carburantes y las necesidades de cada país para lograr su propio desarrollo industrial.
Otro de los objetivos de la Comisión Energética es asegurar, a través del financiamiento común, el desarrollo de las infraestructuras necesarias para que los recursos energéticos de los países productores lleguen a toda la región.
Cochabamba, Bolivia, 26 noviembre 2006
Prensa Latina , 0, 133, 11
