A salida de la reunión, Teillier señaló que el ministro Zaldivar,»nos manifestó que el gobierno recibió con mucho interés nuestra propuesta de un sistema electoral proporcional.
Sostuvo que en la conversación con la autoridad, «también se habló de la necesidad de abrir un debate nacional. Nos señalo qiue el gobierno va a hablar con la derecha, nosotros también, comentó.
La actual norma electoral chilena, impide a los pequeños partidos de izquierda o progresistas, organizaciones sociales independientes y gremialistas acceder al Parlamento, ocupado sólo por representantes de los dos principales bloques que comparten el poder político en Chile.
Sobre el particular,Teillier informó que tendrán reuniones con el presidente de la Central Unitaria de Trababajadores de Chile, Arturo Martínez, Antonio Leal, presidente de la Cámara de Diputados,
El dirigente comunista confirmó que mañana martes, serán recibidos por la máxima autoridad de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic.
El sistema electoral binominal, impuesto por el ex dictador Augusto Pinochet en 1989, ha permitido a la derecha, con un 35 por ciento de votos, compartir el poder político con los denominados Partidos por la Democracia, a costa de la marginación de la izquierda.
PROPUESTA DEL PC AL GOBIERNO
Según la carta entregada hoy por la directiva del PC al ministro del Interior, Andrés Zaldivar, sostiene que el sistema electoral binominal impuesto por la dictadura no puede ni debe continuar. Es un factor de degradación y desprestigio de la actividad política. Constituye un obstáculo para los avances democráticos que el país requiere, un riesgo para la permanencia de los insuficientes derechos recuperados. Tiende a la configuración de una clase política, de una casta que favorece una creciente corrupción en el país.
Apuntan que un sistema electoral democrático debe garantizar una correcta representación de la soberanía popular. El principio esencial debe ser un ciudadano o ciudadana un voto de igual valor. El sistema binominal niega esa igualdad fundamental que es condición básica de una democracia.
Para los comunistas, el actual diseño de distritos fueron armados por los ideológos de la dictadura que impuso diferencias de representatividad de hasta 700 por ciento, como son los casos de Puente Alto o Maipú comparado con Aysén .
En estas condiciones la llamada Alianza por Chile, que con la UDI a la cabeza, defiende con dientes y uñas la permanencia de este sistema, con poco mas de 38 por ciento de los votos obtiene el 45 por ciento de los diputados, número suficiente para bloquear todo cambio importante del sistema político, económico y social impuesto con la dictadura pues, usando el sistema de quorums, les permite bloquear todo cambio a las leyes orgánicas y por cierto a la Constitución, explicaron.
Proponen que el primer principio del nuevo sistema debe ser su carácter proporcional que garantice una real representación de la ciudadanía. Es evidente que la equivalencia 1 ciudadano, 1 voto, no podrá ser absoluta. En países como Francia o Alemania el diferencial tolerado es de 20 o 33 por ciento y cifras como esas pueden ser consideradas. Lo que en inaceptable es la extrema inequidad que impone el sistema binominal.
Otro componente esencial, según los comunistas, en un sistema democrático es la definición de las Unidades territoriales electorales, es decir, distritos (diputados) o circunscripciones (senadores). El sistema actual está lleno de arbitrariedades. Fue hecho para asegurar el máximo de representación posible al pinochetismo y conseguir así el bloqueo de toda reforma legal o constitucional que afecte sus privilegios.
Nuestra propuesta es que sean las regiones la base de la definición de los distritos excepto las regiones de alta población. Asumimos los negativos efectos del centralismo imperante y proponemos asignar a la regiones una base de electos que limite esos efectos que será de 3 para cada Región excepto la Región Metropolitana, aclaran.
CÁMARA DE 150 DIPUTADOS
Sobre el número de diputados a elegir en cada distrito se completará en base a la población asignando un diputado por cada 130 mil habitantes para conformar una Cámara de 150 diputados electos en distritos plurinominales. La representación de las regiones se expresará también con un peso mayor en el Senado, forma que consideró siempre el sistema electoral chileno en un Senado con 45 miembros. Es necesario poner fin a todo tipo de discriminación basada en el origen social de los ciudadanos, afirman.
Para el PC, debe suprimirse la norma constitucional que impide a los dirigentes sindicales o vecinales ser candidatos a parlamentarios. La exigencia de enseñanza media completa como requisito de inscripción de candidaturas en condiciones que el país no ha creado aún un sistema que garantice a todos los chilenos ese nivel de educación debe ser suprimida. Otra forma de discriminación arbitraria es la exigencia de 21 años para ser electo diputado.
INSCRIPCIÓN ELECTORAL AUTOMÁTICA
Sostienen, que si la imputabilidad penal se ha rebajado la edad a 14 años y para ejercer derechos y deberes de ciudadanía se establece en 18 años, lo razonable es que los jóvenes deben disponer del derecho a ser electos diputados desde que adquieren la calidad de ciudadanos, pero aclaran que puede ser aceptable, aunque es discutible, una edad superior para optar al Senado pero no debe ser superior a 30 años. Es también un factor de discriminación la forma de inscripción electoral, afirman.
La misiva indica que no puede postergarse más la inscripción automática. Ni el voto a los chilenos residentes en el extranjero. Hay que resolver sin más trámite la inscripción automática y el derecho a voto a los chilenos residentes en el extranjero.
NUEVAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN ELECTORAL
Los dirigentes comunistas proponen al gobierno incorporar nuevas formas de ejercicio de la soberanía popular que avancen a formas de democracia participativa y directa es necesaria. En ese campo las Consultas Populares y los Plebiscitos así como la iniciativa popular de ley, deben ser incorporados efectivamente en nuestra legislación. Asunto insoslayable es del Financiamiento, Transparencia y Control de los gastos Electorales.
Acusan que en Chile es evidente el cohecho, el maridaje corrupto entre política y dinero, se ha reinstalado en la política chilena. Está a la vista que los enunciados y propósitos de la Ley actual son letra muerta. No existe transparencia efectiva del gasto real en que se incurre ni tampoco de donde provienen los fondos millonarios que se emplean. Es claro entonces que una reforma efectivamente democrática del Sistema Electoral demanda cambios muy de fondo y parte por la Constitución.
Por último, el Partido Comunista dice que no basta solo modificar el número de Diputados y Senadores y su modo de ser electos. La perspectiva del cambio debe colocar como objetivo una nueva Constitución. No obstante, un primer paso es la conquista de un nuevo sistema electoral.
Santiago de Chile, 20 de marzo 2006
Crónica Digital
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