Y como producto emblemático está el CD, que el 17 de agosto de 1982 vio la luz comercial a partir de investigaciones de la compañía holandesa Royal Philips Electronics en una planta de Langenhagen, en las afueras de la ciudad alemana de Hanover.
Su creador fue Joop Sinjou quien encabezó el laboratorio de esa compañía, centro de investigaciones fundado en 1978.
Este soporte digital lo desarrolló Philips en compañía de la firma japonesa Sony. Por demás, noviembre fue el mes de la comercialización de estas piezas que en esas dos décadas y media vieron la venta de 200 mil millones de CDs.
UNA JOYA DE LA MODERNIDAD.
CD ROM constituye un acrónimo de Compact Disk-Read Only Memory, disco compacto, memoria sólo lectura; el dispositivo más común de almacenamiento óptico, donde un láser lee superficies y hoyos de la superficie de un disco.
Precisamente este dispositivo cuenta con 115 milímetros y se extienden por una capacidad de 74 minutos, estándar que se asumió por ser ese el tiempo de ejecución de la Novena Sinfonía de Beethoven. Esta fue la base de la multimedia que combina audio y material visual para enriquecer las presentaciones.
¿Qué es el CD ROM?. En realidad constituye una innovación radical dentro de la tecnología del almacenamiento de información.
En un disco CD ROM caben 550 megabytes de datos digitales, que se conservan con una precisión y una seguridad comparables a las de los mejores periféricos de computadora.
Sirven para almacenar 150 mil páginas impresas o lo que es lo mismo de alrededor de 250 libros de buen tamaño; o tres imágenes nítidas de 15 mil documentos comerciales.
Otro de sus usos permite guardar lo que mil 200 disquetes flexibles de 5,25 pulgadas, o una imagen nítida en color y 10 segundos de narración por cada uno de los tres mil segmentos de un programa educativo de consulta.
En la lista también aparece la posibilidad de tres grandes cantidades de cualquier otra cosa representable en forma digital, o cualquier combinación de todas las mencionadas.
Durante la pasada década del 70 aparecieron diversos sistemas de videodisco de lectura mecánica y capacitiva, pero el único que sobrevivió fue el videodisco óptico, conocido ahora como LaserVision (LV).
Los discos LaserVision tuvieron normalmente 12 pulgadas de diámetro, aunque existieron algunos de ocho pulgadas. En los de 12 pulgadas caben 30 ó 60 minutos de programa por cada cara, según el formato; en casi todos los discos se usaron las dos caras.
Estos datos aportados por los historiadores señalan que los prototipos de tocadiscos LV aparecieron en los laboratorios hacia 1970.
Luego, a lo largo de ocho años, varias empresas como Phillips, DiscoVision y Pioneer invirtieron alrededor de 500 millones de dólares en desarrollar un producto viable, que se presentaron por fin en 1979, pero no fue hasta 1982 que se venden los CD.
Finalmente, tales estudios dieron origen al CD ROM. A fines de 1984 con el desarrollo del mercado de ordenadores personales se presentaron varios tipos de unidades lectoras y en 1985 se mostraron las unidades y subunidades comerciales.
La segunda generación de discos ópticos grabables se puso a la venta en 1985. Son menores y más baratos que sus predecesores, y se basan en una combinación de las técnicas de discos compactos.
Con posterioridad, y a partir del Compact Disc «básico», se desarrollaron diferentes formulaciones como CD-R, CD-RW, DVD, DVD-R, DVD-RW hasta los actuales Blu-ray, que pueden llegar a tener una capacidad de 25 gigas. Pero todo comenzó hace solo 25 años.
El autor es periodista de Prensa Latina.
La Habana, 14 de noviembre 2007
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