La acción, hecha el sábado por periodistas y defensores de los derechos humanos, fue frente a la casa del ex cabo del Ejército Héctor Hernán Bustamante Gómez, autor impune del asesinato del periodista argentino-sueco Leonardo Henrichsen, en junio de 1973.
Henrichsen fue el camarógrafo que filmó imágenes de Bustamante disparándole durante un frustrado alzamiento militar contra el presidente Salvador Allende, conocido como el «Tanquetazo».
Para protestar contra la impunidad en que vive Bustamante Gómez, en Conchalí, en las afueras de Santiago, los manifestantes se movilizaron hasta su residencia con pancartas, megáfonos y gritos, exigiendo justicia por sus crímenes.
Durante toda la actividad, promovida por la organización Funa Chile y otros grupos sociales, los ocupantes de la casa, escondidos, no se asomaron, ni se produjo incidente alguno.
No obstante, después de terminada la protesta, un contingente de Carabineros detuvo al periodista y camarógrafo argentino Benjamín Avila y sus colaboradores chilenos Mario Puerto (sonidista) y Arturo Peraldi (asistente), acusados de causar «desórdenes públicos».
Ernesto Carmona, Consejero del Colegio de Periodistas de Chile, relató a Prensa Latina que los detenidos -luego liberados- anunciaron querellas contra Carabineros de Chile por detención ilegal y arbitraria.
El destacado periodista chileno también denunció que, al día siguiente, recibió insultos y amenazas anónimas de muerte por teléfono.
Carmona investigó durante 10 años hasta descubrir el paradero de Bustamante Gómez.
Santiago de Chile, 21 de agosto 2007
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