‘En efecto, este concepto, a nivel de planes de desarrollo sectoriales, debe permitir el esbozo de lo que se quiere por parte de los implicados en él. Es decir, no solo Estado, sino también beneficiarios.
En los sectores económicos, por ejemplo, y más en aquellos con altos componentes productivos, la planificación del desarrollo compromete, en una alta proporción, a los actores privados, en especial, en su calidad de productores.
En efecto, tradicionalmente en Chile se asocia la formulación de las políticas de desarrollo a los organismos sectoriales del Estado. Por ello es que en los años recientes, en que se registra una serie de episodios que ponen en entredicho la eficacia de diversas políticas emitidas básicamente desde el Estado, se reclama la falta de una participación efectiva de los actores sociales involucrados.
Un ejemplo de cómo debe actuarse, lo está mostrando el sector forestal. Está llevando a cabo un proceso de planificación que se propone culminar en una propuesta de Política Forestal de Estado, el cual destaca como sus características más relevantes, la formulación de la propuesta exclusivamente por parte de dirigentes de organizaciones forestales no estatales, la estructuración del sector forestal en 5 subsistemas (AFC, PyME, grandes empresas, educación y medio ambiente) que incluyen una comprensión exhaustiva de las actividades forestales, la validación de ejercicios participativos e integración de diversas propuestas parciales, la decisión consensuada de formular una sola gran propuesta sectorial integrada y por todas las organizaciones participantes, la decisión de seguimiento de los acuerdos más allá de la duración del proceso de formulación, considerando la constitución de una instancia coordinadora ad hoc y, finalmente, el acuerdo de negociar la ejecución de las propuestas con las autoridades pertinentes del Estado (Ejecutivo y Parlamento), del primer nivel de decisión respectivo (presidentes de las ramas del Congreso y ministros de las carteras vinculadas a los tópicos más relevantes: Economía, Hacienda, Agricultura, Trabajo y Educación)
Las propuestas formuladas a lo largo del ejercicio (ver pág. web del Colegio de Ingenieros forestales A.G), se fundamentan en el consenso recaído en los siguientes aspectos:
1º.,Integración del conjunto de subsistemas del sector, incorporando integralmente a la agricultura familiar campesina (AFC) al negocio forestal, aumentando las ventajas competitivas de las empresas de valor agregado de la madera.
2º.,Fortalecimiento de encadenamientos productivos regionales (clusters), favoreciendo en especial a la PyME, orientando su desarrollo hacia el incremento sustancial de exportaciones de mayor valor agregado y al abastecimiento del mercado interno.
3º.,Desarrollo sustantivo de la conservación y aprovechamiento de los recursos de tierras forestales y bosque nativo disponibles en pequeñas y medianas propiedades, favoreciendo en especial la incorporación de la AFC al negocio forestal.
4º.,Desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE) para mejorar su representatividad, su uso turístico y su contribución al desarrollo rural.
5º. ,Gran reforma educacional y tecnológica, acorde con la estrategia global del sector contenida en esta Propuesta y
6º.,Promoción y difusión de la notable contribución actual y potencial del sector al desarrollo sustentable, ante la opinión pública, mejorando en forma sustantiva la coordinación con el desarrollo de los demás sectores de la economía nacional
Sobre la base de todos estos consensos, están formulando ahora programas, proyectos y medidas necesarias para, en el corto plazo, someter a negociación con el Estado.
Se hace especial referencia a este proceso de planificación forestal nacional, porque estaría mostrando la manera más evidente para generar políticas públicas de acuerdo a una efectiva inclusión de la comunidad nacional, en beneficio de la gobernabilidad del proceso de desarrollo sustentable del país.
La suma de los diferentes sectores del país, constituiría lo que llamamos Proyecto País, y así no volvamos a ese pasado histórico en que cada Gobierno borraba los períodos anteriores y se empezaba cada seis años desde cero.
Por Hugo Ortega T.Hugo Ortega. Director
Escuela de Ingeniería en Agronegocios de la Universidad Central. Miembro del Consejo Editorial de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 1 de octubre 2007
Crónica Digital
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