El senador Guido Girardi, del Partido por la Democracia, señaló que de todos los contagiados con el virus en la actualidad, transmitido de pollo a persona, muere el 55 por ciento. Hasta el momento 98 personas fallecieron en el mundo a causa de la enfermedad.
Como resultado de esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un alerta, lo que quiere decir -según Guiraldi- que el mundo está en un riesgo inminente de una pandemia de gripe aviar y de transmisión de persona a persona.
Para el senador -que es médico- existe la posibilidad de que en un tiempo indeterminado (dos, cinco o 10 años) el virus mute y comience a transmitirse de humano a humano.
«Existe la posibilidad que por el intercambio de material genético del virus de la influenza normal con el virus de la influenza aviar, de que al recombinar material genético se construya un nuevo virus, con alta letalidad y trasmisibilidad», advirtió.
Ante esta situación de extremo riesgosa para la población chilena, Girardi planteó que el país «tiene que tener una política de bioseguridad estratégica» que no existe hoy en día.
«Es una política de Estado que va más allá de salud, que involucra educación, a los privados, a la ciencia y tecnología», apuntó.
Dentro de esta política se encuentra la creación de un centro productor de vacunas, para tener autonomía de la grandes potencias frente a una pandemia, ya que cuando éstas ocurren los países desarrollados acaparan los medicamentos, dijo el legislador.
El senador planteó además la necesidad de que el gobierno autorice a los laboratorios los registros para que sean capaces de producir el antigripal Oseltamivir, ya que «es el único elemento, de llegar la infección, que puede salvar vidas».
En la actualidad el único laboratorio en el mundo que produce el medicamento es Roche, que lo vende bajo el nombre de Tamiflú. Por eso existe el riesgo de que ante una pandemía, el antigripal se agote y Chile sea incapaz de producirlo.
Santiago de Chile, 22 de marzo 2006
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