El líder del principal gremio chileno dijo a Crónica Digital que la CUT espera reunir en las principales ciudades del país a miles de chilenos, en especial en Santiago donde
la manifestación se iniciará a las 10:00 horas (14:00 GTM) del lunes 1 de mayo en los alrededores de la estación Los Héroes del metro de Santiago, para luego trasladarse hasta la céntrica Alameda Bernardo O´Higgins con Portugal, donde tendrá lugar el acto central.
Martínez afirmó que existe este año una mayor expectativa frente a la administración de la presidenta Michelle Bachelet, pero «todavía no se ve al gobierno como tal».
«El capital político del gobierno recae fundamentalmente en la figura de la mandataria y es hora de que los ministros asuman con más peso sus responsabilidades», aseveró.
El líder sindical, con más de 40 años como dirigente, sostuvo que las esperanzas de los trabajadores están cifradas en terminar con el sistema electoral binominal, que impide que partidos de izquierda y dirigentes sindicales y sociales sean electos al Parlamento.
Esperan además una profunda reforma del sistema de pensiones, una ley que regule los subcontratos a los trabajadores y una reforma de la normativa de negociación colectiva. «Estos son nuestros desafíos sociales», apuntó el dirigente sindical.
tra de las metas de la organización para los cuatro años de mandato de Bachelet es elevar la tasa de sindicalización y fortalecer la CUT en todo el país. «Debemos lograr un sindicalismo que sea un actor principal en la sociedad», dijo.
Para el presidente de la multisindical, el gremio ha ganado en estos años mayor independencia y autonomía respecto al gobierno. «Los trabajadores sienten a la central como una organización responsable y un mayor respaldo de la ciudadanía», precisó.
«Debemos tener un discurso más claro y llamar las cosas por su nombre, aunque a muchos no les guste, si aspiramos a tener logros sociales y políticos», recalcó.
Sobre los aspectos a resaltar en la concentración, el presidente de la CUT mencionó la equidad y la concentración de la riqueza, las condiciones de trabajo de los nacionales, con la ausencia de dimensión social y los espacios democráticos.
«Observamos cómo nuestro país se ha ido convirtiendo en el paraíso para los grandes negocios, en el ejercicio monopólico de la actividad económica del comercio y los servicios y en una grosera concentración de la riqueza», subrayó.
Martínez acusó a los gobiernos de la Concertación (1990-2006) de ayudar a que las grandes transnacionales para que se conviertan en un poder dentro de Chile. «Ese dominio lo podemos ver prácticamente en todas las áreas de la economía nacional», puntualizó.
Santiago de Chile, 28 de abril 2006
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