porque uno entendería que la prioridad es primero definir la matriz energética que Chile espera desarrollar en las próximas décadas, antes de casarse con una sola fuente, que además es la más cara y la más peligrosa, dijo el senador Alejandro Navarro.
Señaló estar «impresionado por el lobby que están desplegando dentro y fuera de nuestro país las empresas nucleares».
El parlamentario indicó que «claramente la definición de nuestra matriz energética debe estar basada en los antecedentes que nos aportan los estudios científicos, a partir de la realidad natural y geográfica que tenemos y en ningún caso ésta puede conformarse a partir del lobby que hagan las empresas nucleares u otras. Por ello hemos insistido y lo seguiremos haciendo en que deben invertirse más recursos en investigar y estudiar las posibilidades de potenciar las energías renovables, como la geotermia y la eólica, entre otras que sí existen en el país».
«Por eso también -agregó- hemos rechazado que sea el Estado quien deba asumir estudios de cualquier tipo sobre energía nuclear. Primero porque es un tema que algunos quieren poner a la fuerza en la agenda, que además no es parte del programa de la Concertación, ni antes ni ahora y, en tercer lugar, porque si alguien quiere hacer estudios que los financie de su propio bolsillo. El Estado no debe comprometer recursos públicos realizando estudios que irán en beneficio de transnacionales, ya que éstas tienen el suficiente dinero e interés para pagarlos».
Navarro enfatizó que «quienes creen que la solución al tema energético chileno pasa por el tema nuclear y porque el Estado haga las inversiones iniciales que son multimillonarias, hay que decirles que esto es éticamente reprochable: no puede ser que se recurra al Estado sólo para que financie caros estudios y se cuestione su rol para operar e intervenir en áreas estratégicas de la economía y la energía. Esto es manifestación de esquizofrenia, de doble personalidad».
El parlamentario aseguró que «cualquier preliminar estudio de factibilidad y costo para el desarrollo de la energía nuclear en Chile va a superar largamente toda la inversión de las últimas décadas sobre energías renovables y por eso el Estado no debe hacerlos. La Presidenta comprometió su palabra y tengo la firme convicción que la respetará, en cuanto a que en su gobierno este tema no es parte de la agenda».
«Los mismos que han clamado al cielo para que el gobierno haga los estudios, han hecho poco y nada para resolver la matriz energética de Chile. Más bien sólo han defendido la matriz hidroeléctrica, por su bajo costo, como la esencial. Así se hizo con Pangue, Ralco y se proyecta en el Baker. Hasta hoy toda la inversión de megaproyectos, ha sido privada en sus costos y privada en sus utilidades. Así también lo fueron los estudios, proyectos y construcción de los gaseoductos en el centro y norte del país. No parece ajustado a la costumbre pedir ahora al Estado que haga estudios que los privados deberían hacer».
El senador socialista señaló que «quienes quieran investigación nuclear en Chile pueden partir mañana a través de créditos y con una amplia oferta de tecnología en el mundo. De hecho, pueden ahorrar mucho dinero en lobby y comenzar de una buena vez, aunque creo que no lo harán, pues nadie quiere hacer la inversión inicial y no existe voluntad para asociarse. No lo lograron en los gaseoductos, no lo lograron en las termoeléctricas y no lo lograron en las represas hidroeléctricas: su opción fue siempre competir y no colaborar».
Finalmente el legislador del PS valoró, «como un paso importante que en el Presupuesto 2008 se consideren 2.472 millones de pesos para implementar el Programa de Apoyo al Desarrollo de Energías Renovables No Convencionales. Esa medida forma parte del programa de gobierno que le ofreció al país la Presidenta Bachelet y que tiene como meta más cercana que al 2010 tengamos un 15% de generación de energía a través de uso de las renovables».
Santiago de Chile, 1 de octubre 2007
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