Las agrupaciones que integran la coalición elegirán a sus representantes en un comisión encargada de aprobar un denominado código de conducta para los debates regionales y nacionales que sostendrán las dos precandidatas gubernamentales.
La Democracia Cristiana (DC), que respalda a la ex canciller Soledad Alvear, nombrará a sus delegados en la instancia negociadora, mientras los partidos Socialista y por la Democracia, que apoyan a la ex titular de Defensa Michelle Bachelet, lo harán hoy.
La elaboración del código busca evitar prácticas indebidas, para luego pasar a definir fechas, lugares, códigos y temas que ambas abanderadas deberán abordar en los debates públicos antes de la elección interna para nominar a la candidata única.
Se espera que tanto Alvear como Bachelet lleguen a los aspectos más candentes de su agenda presidencial, algo que al parecer no tienen muy definido, aún cuando apenas faltan nueve meses para la elección del próximo Presidente de Chile.
Alvear, apresurada por remontar la amplia diferencia que la separa de Bachelet en las encuestas, ya ha comenzado a develar su estrategia en temas conflictivos como la Ley del Cobre, el manejo de los recursos naturales y las relaciones internacionales, entre otros.
La precandidata demócrata cristiana, considerada al centro del espectro político chileno, tratará de ganar adeptos en sectores tanto de la izquierda moderada de la Concertación, como de la derecha liberal opositora.
Por lo pronto, ya anunció que revisará la Ley Reservada del Cobre, mediante la cual el 10 por ciento de las exportaciones de ese mineral, vital para la economía chileno, va a parar al presupuesto de las Fuerzas Armadas.
Considerando que este es un reclamo de amplios sectores de izquierda, junto con un manejo más nacionalista de los recursos naturales, Alvear espera arrebatar esas banderas a la más moderada aspirante socialista.
En un picaresco guiño a la derecha, anunció que estaría dispuesta a dar cabida en su gobierno a políticos de la más moderada Renovación Nacional (RN), aliada de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente en la alianza que encabeza Joaquín Lavín.
El primero en esta lista sería Sebastián Piñera, ex presidente de RN, considerado un disidente en el bloque de la derecha opositora y que arrastra a un segmento importante de ese partido que prefiere alejarse de la nefasta influencia pinochetista del pasado.
El senador Rafael Moreno, de los hombres más allegados a Alvear dentro de la DC, afirmó hoy que confía en su experiencia y capacidad para remontar su desventaja cuando enfrente a Bachelet en los debates públicos.
La aspirante socialista le saca más de 30 puntos en las más recientes encuestas de opinión, pero los seguidores de la ex canciller esperan que para finales de julio, cuando está programada la elección interna, ya esté muy próxima a su ex compañera de gabinete.
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