Lo que tenemos es una nueva carga de energía y entusiasmo en nuestra militancia por lo sucedido en el país hermano, subrayó el vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Roberto Lorenzana .
El diputado efemelenista considera que la victoria del Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN) constituye una estocada significativa contra las fuerzas conservadoras en la región y contra la permanente injerencia de Washington en el destino de sus pueblos.
La otra lectura es la influencia de los procesos de ascenso y consolidación de la izquierda que se vive en el sur del continente y que estaba ausente del escenario centroamericano, aseveró Lorenzana.
En ese sentido, el legislador aseguró que la victoria del sandinismo va a repercutir en los movimientos progresistas del área por un efecto de reacción en cadena y, en consonancia, vaticinó un mayor dinamismo en el proceso electoral salvadoreño en lo adelante.
Acerca de la estrategia de lucha que asumirá el FMLN, dijo que será analizada con serenidad la política de alianzas con diversos sectores que llevó a Daniel Ortega, líder del FSLN, a la presidencia.
Sin embargo, reconoció que la realidad salvadoreña es otra, sobre todo en lo relativo al acomodo de la derecha, cuyas pujas intestinas en la nación vecina, fueron un factor de peso en el resultado de los comicios.
El sandinismo es la fuerza política que más vínculos históricos y actuales tiene con el FMLN.
San Salvador, 9 de noviembre 2006
Prensa Latina , 0, 72, 11