Esta denuncia fue presentada por la embajadora Ileana Núnez, encargada de negocios de Cuba ante la ONU, durante una reunión pública del Consejo de Seguridad sobre las Amenazas Causadas por el Terrorismo.
Como consecuencia de esos actos, la diplomática recordó que tres mil 478 cubanos murieron y otros dos mil 99 recibieron daños a su integridad física, sin contar el alto costo económico para su país.
Apuntó que en lugar de prevenir y reprimir el terrorismo contra Cuba, las autoridades estadounidenses mantienen secuestrados en sus cárceles a cinco cubanos, después que un panel de la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de Atlanta decidió revocar sus condenas.
Esos cinco jóvenes cubanos sólo trataban, con elevado altruismo y valor, de obtener información sobre los grupos terroristas ubicados en Miami para prevenir sus actos violentos y salvar vidas de ciudadanos cubanos y norteamericanos, precisó la Embajadora.
Como ejemplo del doble rasero de Estados Unidos en su pretendida lucha internacional contra el terrorismo, Núñez señaló que Washington continúa sin cumplir su obligación internacional de enjuiciar o extraditar al connotado terrorista internacional Luis Posada Carriles.
La diplomática ofreció al Consejo de Seguridad detalles de este caso y de la divulgación de documentos oficiales que evidencian la complicidad de las autoridades norteamericanas con el ingreso ilegal de Posada Carriles a Estados Unidos en una embarcación nombrada Santrina.
Por meses el gobierno de Washington negó conocer el ingreso del terrorista a su territorio, aunque ahora resulta claro que lo sabía desde el primer día, por un agente encubierto de la Agencia Federal de Investigaciones que viajaba encubierto en Santrina, agregó.
Otro caso citado por la diplomática fue el arresto el 19 de abril en Los Angeles, California, del ciudadano de origen cubano Robert Ferro, quien tenía en su casa mil 571 armas de fuego, incluídos antimisiles y granadas de mano.
Ferro declaró luego de su detención ser miembro de la organización terrorista anticubana Alpha 66 integrada por 100 miembros en California y Miami listos para realizar acciones contra el gobierno de Cuba.
También reveló que algunas de las armas halladas en su residencia le fueron suministradas «de manera encubierta por el gobierno norteamericano con la intención de derrocar a Fidel Castro».
La Embajadora subrayó que Cuba ha informado detalladamente al Comité Contra el Terrorismo, establecido en 2001 por la resolución 1373 del Consejo de Seguridad, sobre el actuar terrorista de estos y otros individuos y organizaciones.
También, dijo, Cuba ha dado a conocer sobre la protección cómplice del gobierno de Estados Unidos con esas personas y grupos.
Precisó que, hasta el momento, no consta que el Comité haya tomado alguna acción siquiera para evaluar la información presentada e iniciado una investigación sobre los incumplimientos por parte de Estados Unidos de sus obligaciones derivadas de la Resolución 1373.
Reiteró la solicitud del Gobierno de Cuba al Comité para que evalúe la información presentada, con el reclamo de que su labor pueda contribuir a que se ponga fin a la impunidad que gozan en territorio de Estados Unidos los que han realizado acciones terroristas contra Cuba.
Al respecto, Núñez aseveró que es imposible eliminar el terrorismo si se condenan algunos actos terroristas mientras se silencian, toleran o justifican otros.
Naciones Unidas, 31 de mayo 2006
Prensa Latina , 0, 73, 7
