En un comunicado de prensa, los profesores de la capital sostienen que esos resultados vienen a confirmar la necesidad de introducir profundos cambios a la institucionalidad y las políticas educativas, en orden a corregir justamente ésta que es su principal perversión: la falta de equidad.
No puede haber calidad de la educación sin antes terminar con esta aberración, pues la calidad de los aprendizajes de nuestros alumnos no se podrán resolver mientras siga habiendo educación para pobres y educación para ricos, apunta nota.
Para los profesores los resultados representan un mentís a aquellos sectores que pretenden que la educación privada es superior o de mejor calidad que la educación pública.
Señalan que es el sector particular pagado el que expone mejores resultados. Sin embargo, en los sectores de ingresos medios y bajos, la diferencia entre los resultados del sector municipal y el sector particular con subvención del estado tanto en matemáticas como en lenguaje- son marginales cuando no favorables a los aprendizajes obtenidos por alumnos del sector municipal.
En opinión de los maestros, las causasson un financiamiento insuficiente e inadecuado; un sistema de administración delegada en que el Estado de desentiende de su rol social; un currículo que reproduce e incluso refuerza las diferencias de capital cultural de los alumnos; una asistencialidad escolar que no cubre las necesidades mínimas del sistema; una formación de profesores regulada por el mercado lo que representa un negociado escandaloso de las universidades privadas; y finalmente una desvalorización de la profesión docente así como condiciones laborales cada vez más precarias para los profesores.
Es evidente que esta situación no cambiará mientras la educación siga siendo vista como un negocio y no como un derecho humano básico. Saludamos, en este sentido, que en el proyecto de de Ley General de Educación se impongan limitaciones al lucro, sostiene el magisterio de la Región Metropolitana.
Por último señalan que el Parlamento apruebe la idea de legislar sobre esta materia es un primer paso, junto con las numerosas indicaciones que sectores sociales ligados a la educación ya han hecho presentes en la Comisión de Educación de la Cámara. Pero la suerte definitiva de los cambios que el país reclama pasan necesariamente por transformaciones profundas a la política de financiamiento, el que debiera ser asumido por el Estado a partir de las necesidades reales del sistema; el traspaso de las escuelas al Estado a través de organismos regionales con amplia participación ciudadana y no por los municipios; mejorar y fortalecer las atribuciones de dirección, control y gestión del MINEDUC; y finalmente la creación de una carrera profesional para los docentes del país, los que con su esfuerzo diario han sostenido lo que es un patrimonio del país, patrimonio deteriorado y sumido en la crisis producto de las políticas neoliberales, finaliza el comunicado.
Santiago de Chile, 17 de mayo 2007
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