El suborden de los Mysticeti, que presentan barbas filtradoras en las bocas, tiene tres familias y comprende a las ballenas, rorcuales y las denominadas ballenas grises.
Cuenta con los animales mayores de la Tierra, como la Ballena Azul (Balaenoptera musculus) de 30 metros de largo y hasta 177 toneladas de peso, aunque el promedio de su peso es entre 80-100 toneladas.
El otro suborden viviente es el Odontoceti, con dientes en las mandídulas, y comprende 6 familias en las que se incluyen los delfines, marsopas, narvales, cachalotes y ballenas picudas.
En este grupo se encuentran las famosas y mal llamadas «Ballenas Asesinas», de nombre científico, Orcinus orca, animales de 8 metros de largo y hasta 6 toneladas de peso, frecuentes en diferentes acuarios del Mundo por la habilidad y gracia que ostentan cuando son bien entrenados.
Ese nombre comú es clñaramente indebido, ya que no se conoce algún accidente en el cual seres humanos hallan sido atacados por este noble animal.
Aunque sí es un magnífico depredador de otros mamíferos marinos como las focas, leones marinos y morsas, amén de una gran variedad de peces e incluso, ocasionalmente de otras ballenas.
Se debe señalar que los depredadores no son asesinos natos sino que por los avatares de la evolución se han convertido en consumidores secundarios, de ahí que se vean en la necesidad de cazar para poder sobrevivir. Todo su fisiologismo está condicionado a consumir la carne de otros animales como fuente de alimentos.
También en este grupo se encuentra el Cachalote (Physeter catodon), de hasta 18 toneladas de peso y el protagonista principal de la famosa novela «Moby Dick» de Herman Melville.
Se caracterizan los cetáceos por tener el cuerpo fusiforme, como un torpedo, necesario sin duda para un mejor desplazamiento en el agua, así como la eliminación de las extremidades posteriores y la conversión de las anteriores o pectorales en aletas.
Comúnmente a los cetáceos se los confunde con los peces, y resulta lógico por su forma y el medio en que se desarrolla su existencia.
No obstante, es muy fácil distinguirlos si nos fijamos en la colocación de la aleta caudal, o sea, la ubicada al final del cuerpo, ya que en los cetáceos es horizontal y en los peces vertical.
Como su respiración es pulmonar, los individuos de este singular orden están obligados a salir a la superficie periódicamente para respirar aire atmosférico.
LA YUBARTA Y SU CANTO
Yubarta es el nombre común que se le da fuera de Cuba y también Ballena Jorobada a la Megaptera novaeangliae. Se distingue, principalmente, por la longitud desmesurada de sus aletas pectorales, que presentan, además, notables protuberancias en su borde.
Estas protuberancias también aparecen en la parte dorsal de la cabeza. Es frecuente en aguas del Caribe y Golfo de México.
Es un animal robusto que llega a medir hasta 19 metros y pesar 53 toneladas. A lo largo de los bordes de su boca presentan unas conspicuas protuberancias que contienen folículos pilosos. Su futuro como especie, su canto, la conducta alimentaria, sus migraciones y su conducta general fascinan a muchos hoy en día.
La «canción» de las yubartas consiste en un conjunto de sonidos que se repiten usualmente durante 10 ó 15 minutos. En algunas veces se repiten por horas. A veces una ballena canta sola, permaneciendo 15 ó 30 metros bajo la superficie del agua y se puede oir en la superficie.
Los científicos no están seguros por qué cantan. Sin embargo presumen que está asociado con el cortejo o la conducta social (agrupamiento), o la identificación de individuos.
Se sabe que todos los «cantantes» de una población emiten el mismo canto. Este está compuesto de varios temas discretos que cambian regularmente de acuerdo al tiempo. Cuando se cambia el patron, todos los cantantes» siguen el nuevo.
El ruido del océano por el aumento de las embarcaciones puede traer efectos negativos sobre la propagación a larga distancia de los sonidos de baja frecuencia, y por consiguiente el mantenimiento de las poblaciones de ballenas, ya que la yubarta no es la única ballena que «canta».
SU ORIGEN
Uno de los grandes enigmas que intrigaron a los científicos durante décadas ha sido ¿cómo surgieron las ballenas?, ¿qué saga evolucionaria recorrió este grupo?
Hasta hace muy pocos años eran más las incógnitas que las respuestas, muy pocos fósiles, y dudosas relaciones con otros grupos de mamíferos.
Incluso uno de los argumentos más fuertes usados por los creacionistas en contra de la evolución era el «casi milagroso» origen de este extraordinario grupo animal.
Pero como casi siempre ocurre, la luz del conocimiento y la perseverancia de los científicos, tocada con un poco de suerte en la búsqueda de nuevas evidencias, ha proporcionado en los últimos 10 años un verdadero aluvión de fósiles de ballenas primitivas.
Estos han permitido esclarecer el probable origen, la evolución y las relaciones de esos fascinantes mamíferos acuáticos.
Y en lugares hoy tan distantes como Pakistán, California, Africa del Sur y Argentina se han encontrado todo un grupo de fosiles, indiscutiblemente relacionados con las ballenas actuales.
De acuerdo con estos hallazgos, las ballenas se originaron hace aproximadamente 60 millones de años de un grupo de mamíferos carnívoros terrestres del grupo de los mesoníquidos, animales parecidos a las actuales hienas, pero mucho mayores, que deambulaban principalmente en zonas costeras pantanosas.
El vivir en ambientes semiacuáticos favoreció la ulterior evolución hacia formas anfibias y mas tarde a habitar de forma permanente en el medio acuático, desarrollando toda una seria de adaptaciones realmente asombrosas.
Entre 35 y 40 millones de años atrás, a finales del Eoceno, se produjo una verdadera explosión y surgieron vario grupos de especies como los Procetus, Rodhocetus, Durodon, etc.. y con el Basilosaurus, verdadero gigante de los mares del Oligoceno, surgió uno de los carnívoros pelágicos más formidables que han existido.
En los últimos 5 años, investigaciones en biología molecular relacionan a las ballenas con los artiodáctilos, y entre éstos con los hipopótamos.
Un grupo de animales con pezuñas hendidas, tamaño mediano y 4 pezuñas en las patas, llamados Antracoterios parecen ser los antecesores más primitivos de todo este grupo que incluye a las ballenas, los mesoníquidos y los artiodáctilos.
Por: Giraldo Alayón García* Doctor en Ciencias Biológicas. Museo Nacional de Historia Natural, La Habana, Cuba. Colaborador de Prensa Latina y Crónica Digital.
Santiago de Chile, 12 de enero 2006
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