El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile presentó una querella contra quienes resulten responsables del delito de torturas en el caso del estudiante Cesar Reyes, detenido por la Policía de Investigaciones (PDI).
En un comunicado, el INDH precisa que el acto procesal está dirigido contra los autores, cómplices o encubridores del delito, y se realiza en el marcode las facultades legales que le competen a la institución.
La querella surgió luego de la denuncia interpuesta la víspera por Reyes, de 17 años, a partir de graves lesiones e irregularidades durante su detención el 8 de mayo último, mientras se realizaba una marcha en defensa de educación pública, gratuita y de calidad.
«Funcionarios de la PDI de civil, lo ingresaron a un vehículo, sin indicarle sus derechos, propinándole golpes, vendándole los ojos, trasladándolo a un auto de vidrios polarizados y obligándolo a declarar sin la presencia de un abogado o adulto/a responsable», precisa el comunicado.
Además, según el INDH, fue instado a abrir su cuenta de Facebook para recoger información.
«El joven recibió lesiones serias en el cuello, la espalda, el torso y el rostro, que provocaron la pérdida de parte de una de sus piezas dentales; se le mantuvo desnudo por un largo lapso y no se dio aviso a sus padres de la detención», agrega el instituto.
Según consta en la querella, la Justicia ordenó a la PDI remitir un informe sobre lo ocurrido; solicitó reporte de lesiones al Servicio Médico Legal y se efectuó una denuncia criminal al Fiscal Regional Metropolitano Centro Norte, remitiéndole el audio de la audiencia con testimonio del testigo.
La Directora del INDH, Lorena Fries, expresó que «nadie discute el deber de las policías de custodiar el orden público o la comisión de delitos, pero en ningún caso ello justifica las características de tortura en el caso de César Reyes, y las irregularidades en su detención».
Incluso el juez Fernando Guzmán criticó los procedimientos de la PDI en la audiencia de formalización del joven, quien fue arrestado cuando provocaba daños a una cabina de seguridad en el área de la manifestación.
«Todo el trauma provocado, con las lesiones, sin recibir la atención médica oportuna, sin estar con sus familiares, sin poder pasar el trauma (…) Independientemente de que el sujeto cometió aparentemente el ilícito, cosa que no cuestiono, pero métodos cercanos a una dictadura, simplemente me cuesta calificarlo», aseveró el letrado.
Santiago de Chile, 18 de mayo 2013
Crónica Digital / PL
