El gobierno chileno insistió en que debe respetarse el tratado limítrofe de 1904 frente al reclamo boliviano de salida al mar y reiteró su apuesta por defender los intereses nacionales con serenidad y firmeza.
Durante una alocución al país este miércoles, la presidenta Michelle Bachlet ratificó que para Chile «el Tratado de 1904, que definió la frontera chileno-boliviana, debe ser respetado».
Afirmó que ella y su administración encararán la demanda presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya «conduciendo la política exterior como una política de Estado» y señaló que en tal circunstancia se precisa «la unidad de todos los chilenos».
Bachelet aseguró que en todo caso «Chile es un país con vocación de apertura al mundo» y que será «un activo protagonista de la política regional».
De hecho, apostó por una política exterior «coherente y equilibrada» pues -opinó- «pese a la diversidad existente en la región podemos converger hacia niveles mayores de integración».
Tras el mensaje de la mandataria, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, sostuvo que la nación austral debe plantearse la relación con la vecina Bolivia con serenidad y firmeza.
«Firmeza -dijo- respecto al tratado de 1904, y serenidad en el sentido de avanzar en los temas de integración económicos, de integración fronteriza, de facilitación del transporte. Todo ello es posible», apuntó.
Muñoz defendió el acuerdo firmado un cuarto de siglo después de la Guerra del Pacífico (1879-1883), que cerró a La Paz el acceso al océano.
«Bolivia tiene acceso al mar, pero no soberano, tiene el más libre tránsito a través de los puertos chilenos, con aduanas propias», estableció.
El gobierno chileno valora la posibilidad de impugnar la competencia de la CIJ según el argumento de que esta solo puede pronunciarse sobre temas surgidos con posterioridad al denominado Pacto de Bogotá (1948).
De otra manera, Chile debería presentar próximamente ante la Corte sus argumentos mediante una contramemoria.
El 15 de abril último, el presidente boliviano, Evo Morales, entregó en La Haya una memoria histórico-jurídica que sustenta el reclamo interpuesto por su país en abril de 2013.
Bolivia perdió 120 mil kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costas durante la Guerra del Pacífico.
En 2006, Morales y Bachelet (en su primer mandato), establecieron una inédita agenda de diálogo de 13 puntos, pero las pláticas se diluyeron más adelante, durante la gestión en Santiago de Sebastián Piñera.
Santiago de Chile, 22 de mayo 2014
Crónica Digital / PL