Andrew Marienko / Sputnik
Rusia inició la retirada escalonada de las tropas y armamentos de las regiones fronterizas con Ucrania, tras concluir las maniobras programadas, notificó hoy el ministerio de Defensa.
Cuatro convoyes con medios y armamentos pesados partieron la víspera de los polígonos de pruebas ubicados en Rostov, Belgorod y Bryansk, además de 15 aviones Il-76 con uniformados, indica la comunicación oficial.
El presidente Vladimir Putin encomendó a inicios de semana al ministro de Defensa Serguei Shoigu disponer el repliegue de las unidades rusas, concentradas durante ejercicios en los distritos del centro y sur, limítrofes con Ucrania, a fin de disipar las dudas sobre esa concentración de tropas.
Sobre el tema Putin declaró ayer desde Shanghai que adoptó esa decisión para evitar especulaciones durante la celebración de las elecciones en la exrepública soviética.
Durante un contacto con la prensa consideró crucial que las autoridades ucranianas propicien un diálogo directo con representantes de las regiones del sureste del país.
Puntualizó que la orden de retirada no respondió a temor alguno por retener concentradas una cifra considerable de agrupaciones militares, pues como estado soberano Rusia tiene derecho a mantener las tropas donde considere.
Al comentar comunicados de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)de que no ven la retirada de las tropas rusas cerca de la frontera con Ucrania, Putin respondió que pronto gracias al buen tiempo «lo verán todo».
El Departamento norteamericano de Estado señaló en un comunicado ayer que la Casa Blanca disponía información sobre el movimiento de tropas rusas cerca de las fronteras ucranianas.
Analistas citados por la prensa rusa sostienen que la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) traslada a Kiev informaciones falsas para mantener las tensiones entre Ucrania y Rusia.
En cuanto a la crisis ucraniana, Putin recordó que las nuevas autoridades apoyadas por Estados Unidos y aliados europeos en lugar de llevar a cabo las reformas de la Constitución y estabilizar el país, adoptaron otra decisión.
A Rusia, advirtió el jefe del Kremlin, le costará mucho trabajo construir relaciones con personas que llegan al poder mediante una operación de castigo en el sureste de Ucrania y obstruyen la labor de la prensa.
Ello, en su opinión, generará interrogantes acerca de la legitimidad de las elecciones presidenciales de este domingo, al tiempo que expresó confianza en que Europa y Estados Unidos escuchen y entiendan finalmente lo que ocurre en Ucrania.
Moscú, 22 mayo 2014
Crónica Digital / PL
