Un numeroso grupo de activistas ayunan hoy a pocos pasos del Congreso de Estados Unidos, a fin de sensibilizar a la opinión pública y presionar a los legisladores para que dejen de dilatar una reforma migratoria integral.
Desde el domingo y hasta mañana se desarrollará una jornada nacional de ayuno con el objetivo de impulsar la regularización del estatus migratorio de unos 11,7 millones de personas sin papeles.
La convocatoria fue lanzada la semana pasada por Eliseo Medina, un mexicanoamericano de 67 años miembro del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios que junto a casi 20 activistas, se mantienen sin ingerir alimentos desde el 12 de noviembre en el Mall de esta capital.
Medina y sus colegas protagonizan el denominado Ayuno por las Familias, el cual busca llamar la atención sobre «el terrible costo que el maltrecho sistema migratorio inflige a los inmigrantes, a nuestras comunidades y a los valores de nuestra gran nación de inmigrantes», de acuerdo con sus organizadores.
Este lunes está prevista la llegada a las proximidades del Capitolio de medio centenar de representantes de diversas organizaciones, líderes religiosos y voluntarios de estados como Massachussets, Indiana, Pennsylvania, New York y Florida, quienes partieron el sábado desde Phoenix, Arizona, para unirse al movimiento pro-reforma migratoria.
Nuestra comunidad ya no puede esperar más y haremos todo lo que esté en nuestro poder para impulsar un voto, creemos que todavía hay esperanza, que todavía hay tiempo para lograrlo, enfatizó Ian Danley, encargado de la campaña de la Coalición Dream Act en Arizona, en declaraciones reproducidas por el diario californiano La Opinión.
En las últimas cinco semanas efectuamos vigilias en las oficinas del líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner en Washington D.C y Ohio, pidiéndole un voto, explicó Danley.
Boehner golpeó días atrás las esperanzas de quienes ansían aclarar su estatus migratorio, luego de desestimar cualquier debate del tema en lo que queda de año.
Si bien Boehner negó que la reforma migratoria estuviera «muerta», tampoco ofreció una fecha tentativa para iniciar su debate.
El órgano legislativo mantiene paralizada una reforma legislativa que adecue el estatus de los millones de personas sin papeles, dada la negativa de la mayoría republicana en la Cámara baja a debatir un proyecto aprobado en junio por el Senado, donde se favorece la naturalización.
Analistas, empresarios, líderes religiosos, juristas, activistas y legisladores norteamericanos advierten que de no concretarse una pronta votación, todo el esfuerzo para sancionar nuevas leyes de inmigración quedará relegado ante el alistamiento para las elecciones al Congreso de noviembre de 2014.
El viernes, el presidente Barack Obama se reunió con el grupo de activistas liderado por Medina para transmitirles su apoyo, durante las celebraciones por Acción de Gracias.
La reforma migratoria es una de las múltiples promesas electorales de Obama que permanece en suspenso.
Washington, 2 diciembre 2013
PL
