La derecha chilena intenta hoy recomponer filas tras su reciente fracaso electoral, que provocó una ola de críticas internas y amenazas de fragmentación.
Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente, que impulsaron la candidatura presidencial de Evelyn Matthei, derrotada por la exmandataria Michelle Bachelet, viven hoy momentos de tensión.
La situación es más grave en RN, varios de cuyos miembros abandonaron el partido o amenazaron con hacerlo.
El último de ellos fue el ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda.
«Si no hay un cambio de actitud profundo (…) para fortalecer una institución por sobre los proyectos individuales y el caudillismo
que hoy se está haciendo presa de nuestro partido, nos puede llevar perfectamente a pensar en alejarnos de nuestras filas», subrayó.
Similar camino anunció la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez.
Ya adoptaron esa solución el exasesor presidencial Hernán Larraín Matte, la exdiputada Carmen Ibáñez y el senador Antonio Horvath.
La crisis escaló luego de las acusaciones de los senadores electos Andrés Allamand y Manuel José Ossandón, quienes culparon al presidente saliente, Sebastián Piñera, por la derrota.
«Sería muy positivo que algunas autoridades se sacaran la venda que tienen en los ojos porque si la verdad es que todo lo hicimos maravillosamente bien y fuimos el gobierno de excelencia, entonces ¿por qué nos fue tan mal?», preguntó Allamand.
Es súper injusto que el gobierno culpe a los partidos de la derrota. Aquí todos tuvimos la culpa, pero el primer grado, la primera responsabilidad la tiene La Moneda (sede del Ejecutivo), estimó Ossandón.
«Las declaraciones de Allamand, según reconocen altas fuentes de Palacio, terminaron también por profundizar en un número importante de figuras del gobierno una desafección profunda con el partido», destacó el diario La Tercera.
La postura de la ministra Cecilia Pérez sería compartida por otros secretarios de Estado de la organización, que expresaron también como argumento para una eventual salida la decisión del presidente Piñera de abandonar RN una vez que termine su mandato en marzo, agregó.
Por su parte, el diputado electo Felipe Kast admitió que la derecha vive una crisis muy profunda, iniciada antes de la derrota electoral debido a la «falta de liderazgo y de un proyecto político».
Además de perder su candidata presidencial, la Alianza cedió escaños en ambas cámaras de Congreso.
Santiago de Chile, 27 de diciembre 2013
Crónica Digital / PL
No puede ser que culpen al gobierno y no se hagan una crítica real de porque perdieron la presidencial.La gran diferencia con la ex-concertación,es que cuando éstos perdieron el 2009 se abocaron a remediar los errores y horrores que tuvieron en sus 20 años de administración.
Tanto es así,que ahora presentaron un programa para iniciar un proceso de cambio de esta institucionalidad y proveer a una mayoría de todo lo bueno que solo,hasta ahora,se han llevado unos pocos.
Los derechistas,se caracterizan por echarle la culpa al empedrado y no ver que sus verdades son solo para ellos,pero que una gran mayoría no les cree.