Estados Unidos está atrapado en la guerra en Afganistán y la estrategia actual de la Casa Blanca resulta insuficiente para estabilizar ese país a corto plazo, señala hoy un editorial del diario The New York Times.
Los norteamericanos se preguntan cuándo finalizará esa contienda y resulta razonable indagar la forma en que el presidente Barack Obama podrá lograr mejoras en la situación de la nación asiática en dos años, lo que fue imposible hacer desde 2001 a la fecha con miles de efectivos, añade.
Obama anunció la víspera que Estados Unidos mantendrá nueve mil 800 soldados en Afganistán después de diciembre próximo y retirará la mayoría de esas fuerzas a finales de 2016, pero «no pensemos que este es el fin del empantanamiento de los militares norteamericanos», añade el Times.
El mandatario no asegura que la presencia residual de tropas garantice el éxito allí, pero según funcionarios de la Casa Blanca, esas unidades resultan vitales en momentos sensibles en que los afganos escogen un nuevo líder en reemplazo del presidente Hamid Karzai, agrega el editorial.
Sin embargo «existen dudas de cuánto el Congreso norteamericano y la comunidad internacional confiarán en la situación en Afganistán cuando no estén en el país las tropas estadounidenses y las de sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte», acota el diario.
El Pentágono tiene en territorio afgano alrededor de 33 mil efectivos, de un total de 100 mil que mantuvo allí en 2011.
Desde que Washington inició la guerra contra Afganistán en octubre de 2001, más de dos mil 170 militares norteamericanos murieron y otros 19 mil 600 resultaron heridos en la contienda, mientras el costo total de las operaciones rebasa el billón de dólares, según datos oficiales.
Washington, 28 mayo 2014
Crónica Digital / PL