El presidente estadounidense, Barack Obama, enfrenta hoy una difícil decisión sobre la creciente crisis en Iraq que amenaza con la caída del gobierno en ese país.
El jueves el mandatario mantuvo una reunión con su equipo de seguridad nacional para evaluar el desarrollo de la situación en esa nación árabe, donde grupos islamistas avanzan sobre la capital del país y amenazan con tomarla, indican informes de prensa.
Según funcionarios del Consejo de Seguridad que pidieron el anonimato, la Casa Blanca valora la posibilidad de brindar apoyo aéreo al gobierno de Bagdad y descarta el despliegue de militares sobre el terreno para detener la ofensiva el grupo yihadista Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL).
El gobierno de Obama se enfrenta a su peor escenario en Iraq, que parece estar a punto de desmoronarse cuando militantes islámicos marchan sobre Bagdad, señala este viernes el diario digital The Hill.
Mientras tanto, los republicanos en el Congreso arrecian sus ataques contra el gobierno, con el argumento de que la falta de un acuerdo de seguridad antes de la retirada de las tropas del Pentágono propició el actual escenario bélico.
El exembajador estadounidense en Bagdad John Negroponte expresó ayer que tal acuerdo probablemente habría hecho una diferencia significativa en Iraq.
Es respuesta a las críticas Obama dijo que todas las opciones están sobre la mesa y la decisión puede ser tomada muy pronto.
La mayoría de los observadores coinciden, sin embargo, que la administración tiene pocas alternativas para seguir adelante y que el envío de tropas de tierra no está en la mente de la Casa Blanca y de los republicanos en el Congreso.
La crisis y el rápido deterioro de la situación, por otra parte, abren interrogantes en Washington acerca de si lo mismo va a suceder en Afganistán cuando todas las tropas estadounidenses abandonen el país a finales de 2016 como plantea el ejecutivo.
Estos temores se acrecientan entre los estadounidenses cuando algunos análisis advierten de que una gran guerra parece cercana a la realidad, comentó este viernes un artículo del diario The New York Times.
Washington, 13 junio 2014
Crónica Digital
Vie Jun 13 , 2014
Cinco milicianos murieron y cuatro efectivos regulares resultaron heridos en los combates iniciados hoy en la ciudad de Mariúpol, Donetsk, como resultado del asalto iniciado esta madrugada por fuerzas combinadas del régimen ucraniano. Tres muertos causó bombazo en atentado a líderes en Donetsk Las milicias confirmaron al canal Rossiya 24 que la ciudad está rodeada por el Ejército, tropas del Ministerio de Interior y dos batallones de la Guardia Nacional, creada con escuadrones neonazis de Sector Derecho y Autodefensas de Maidán tras el golpe de Estado del 22 de febrero.En la calle Grechenskaya transcurren los principales combates, donde los milicianos enfrentan las acometidas del batallón especial Azov. Hay cinco personas muertas, confirmó un portavoz de la resistencia.Los ataques con armamento pesado se concentraron particularmente en la sede local de la República Popular de Donetsk (RPD), donde se desató un incendio, pues al parecer tienen como objetivo desalojar los edificios ocupados, se informó.Uno de los blindados lanzados por Kiev contra ese inmueble resultó destruido por un disparo de lanzagranadas de las autodefensas.Intensos tiroteos y explosiones se escuchan, y en las zonas residenciales de la calle Grecheskaya muchos cristales de las ventanas saltaron en pedazos, mientras los vecinos se resguardan en los sótanos, dijeron las fuentes.Arsén Avákov, ministro de Interior de Ucrania, confirmó en su página de Facebook el inicio de lo que denominó fase activa de la operación militar contra la población de Maríupol, en la autoproclamada República Popular de Donetsk.Según el titular, en el operativo iniciado a las 04:50 hora local intervienen unidades de la Guardia Nacional y fuerzas especiales de la Policía, mientras que el Ejército con su armamento pesado bloquea las carreteras alrededor de Maríupol.Fuentes de la Guardia Nacional movilizadas en esa urbe, informaron a medios ucranianos que el fuego rebelde hirió a cuatro de sus efectivos, uno de los cuales fue reportado como grave.En Ucrania, el editor de la publicación pro gubernamental Tsenzor.Net, Yuri Butusov, informó sobre cruentos combates ocurridos cerca de la frontera con Rusia y de importantes bajas gubernamentales.Durante el enfrentamiento, los milicianos emboscaron a unidades de la 79 Brigada Aerotransportada de Nikolayev y del Tercio Táctico de Fuerzas Especiales del regimiento de Kirovograd.Según Tsenzor.Net, tres militares murieron y 26 fueron heridos. Los fallecidos fueron dos soldados de la 79 Brigada aerotransportada y uno del tercer destacamento de las tropas especiales, mientras que 16 paracaidistas fueron ingresados en hospitales de Dnepropetrovsk.La situación requiere la convocatoria urgente de una reunión del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, opinó Butúzov en su página de Facebook.El curso de los acontecimientos parece confirmar la denuncia del exjefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Olegsánder Yakimenko, quien sostiene que aunque el presidente Piotr Poroshenko desee una pacificación mediante el diálogo, predominará la línea dura impuesta por sus mentores de Estados Unidos.Washington mantiene al frente del Servicio de Seguridad a Valentín Naliváichenko, quien fue reclutado por la CIA cuando trabajaba como cónsul en Washington, y Andrei Parubi, contratado cuando operaba como comandante de Maidán y ahora es secretario del […]
