Para interceptar a la llamada fortaleza aérea norteamericana, capaz de disparar varias armas, incluidos misiles con cabeza nuclear, se utilizaron aviones de la flota del Mar Báltico, perteneciente al Distrito Militar Occidental, indicó el Mindef.
En ningún momento se permitió la violación de la frontera estatal nacional y el vuelo de los cazas rusos se efectuó en estricto cumplimiento de las reglas internacionales del uso del espacio aéreo, destacó una nota difundida por la citada dependencia.
Aviones de espionaje y bombarderos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizan vuelos en la zona del mar Báltico en el marco de las maniobras Baltops-2020, donde participa una agrupación naval de 28 unidades de superficie e igual número de aparatos aéreos.
Los ejercicios del bloque noratlántico incluyen a tres mil militares de 17 de sus miembros y dos estados asociados: Suecia y Finlandia.
El pasado día 5, buques y medios de seguimiento de la flota rusa del Norte vigilaron el movimiento de la fragata francesa ‘Aquitania’ en el mar de Barents.
La incursión de la nave gala, con misiles cruceros de mil kilómetros de alcance, fue la segunda en esa cuenca en menos de un mes de buques de guerra de la alianza atlántica, algo que no ocurría desde la década de 1980.
A principio de mayo pasado, tres destructores estadounidenses, dotados de sistemas antimisiles, y un fragata británica entraron al mar de Barents, donde fueron seguidos de cerca por los medios navales rusos.
Recientemente, el vicejefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, coronel-general Serguei Rudskoi, denunció que los mencionados barcos de la OTAN practicaron en el mar de Barents cómo interceptar cohetes balísticos rusos.
En el caso particular de los destructores norteamericanos, éstos efectuaron juegos de guerra con naves noruegas, en los que también participó un submarino atómico y un avión espía del Pentágono, destacó el mando militar ruso.
Moscú, 15 junio 2020
Crónica Digital/PL