Siete muertos y varios heridos dejaron al menos tres tiroteos masivos en Alabama, Kentucky y Misuri durante un fin de semana que ratificó la espiral de violencia armada que vive hoy Estados Unidos.
Una fiesta de cumpleaños en el estado de Alabama (sureste) terminó en tragedia la noche del sábado, tras ser baleadas una veintena de personas en la sala de baile Mahogany Masterpiece, en el centro de Dadeville, una localidad de apenas tres mil habitantes.
El pastor Ben Hayes, capellán del Departamento de Policía de Dadeville, dijo que la mayoría de las víctimas -cuatro de ellas fatales- eran adolescentes que participaban en el cumpleaños de una joven de 16 años.
Sobre el suceso, la gobernadora de Alabama, la republicana Kay Ivey, expresó en redes sociales la mañana del domingo estar “de luto con la gente de Dadeville» y condenó el crimen violento, el cual «no tiene cabida en nuestro estado».
Este incidente tuvo lugar el mismo día en que dos personas perdieron la vida y otras cuatro resultaron heridas en un hecho similar en el parque Chickasaw, de Louisville, estado de Kentucky (sureste).
Ambos tiroteos se suman al reportado el viernes en Kansas City (Misuri, en el centro oeste) que provocó el fallecimiento de un hombre y cuatro heridos, entre ellos una niña menor de cinco años.
El rastreador en línea Gun Violence Archive (Archivo de la Violencia Armada) advirtió que desde el comienzo del año hasta el 16 de abril se registraron 161 tiroteos masivos en el país, más de 1,5 cada día.
Una encuesta de Kaiser Family Foundation (KFF) reveló que la preocupación y el miedo por la violencia armada son generalizados en Estados Unidos, pues la mayoría de las familias fueron afectadas por un hecho en conexión con esos artefactos.
Las estadísticas muestran que uno de cada cinco adultos ha tenido un allegado muerto por un arma, incluso en homicidio y suicidio, reseñó la cadena CNN.
Nadie escapa a la violencia armada, afirman analistas al lamentar que los tiroteos, cada vez más frecuentes a nivel nacional, pueden sorprender en cualquier lugar, lo mismo en escuelas, parques, iglesias, mercados, restaurantes, un evento y como ahora, en un festejo de cumpleaños.
Anualmente mueren aquí más de 40 mil personas por armas de fuego, mientras la tasa de mortalidad por causas asociadas a ellas llegó a 12 por cada 100 mil habitantes, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Washington, 17 abril 2023
Crónica Digital/PL
