Dos meses después se autorizó el retorno de ceremonias religiosas, lo que el intendente de Montevideo y presidente temporal del Congreso, Christian Di Candia, objetó ya que tales rituales se relacionaron en el conjunto de los espectáculos públicos suspendidos por motivo de la pandemia.
Tampoco satisfizo a la plenaria de departamentos el posterior limitado permiso del ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, para abrir funciones musicales de pequeños formatos solo en lugares de ofertas de comidas.
Al evaluar la reciente medida, el secretario general de la comuna Fernando Nopitsch señaló dificultades para cumplir al pie de la letra los protocolos pactados, por lo que implica en exigentes distanciamientos físicos y otros medios de prevención sanitarios para una masa de trabajadores de la cultura ávida de recuperar fuentes de sustento.
Pero a la vez el pasado fin de semana tras 126 inspecciones realizadas por esta urbe a locales gastronómicos se impuso 19 multas por incumplimiento a las disposiciones impuestas por la emergencia sanitaria y que pueden oscilar al equivalente de tres mil a 20 mil dólares.
Entre los motivos de sanción se encuentran la aglomeración de público, la constatación de más de cuatro personas por mesa y el cierre fuera de la hora establecida y también se corroboró actividad bailable en seis establecimientos.
Nopitch se refirió por igual a la vigilancia al alquiler viviendas para fiestas que llegan a concentrar de 100 a 150 personas, principalmente jóvenes.
Montevideo, 25 de junio 2020
Crónica Digital/PL