La contraofensiva de las fuerzas gubernamentales obligó hoy al repliegue de milicianos islamistas en diversas regiones de Iraq, mientras líderes políticos intensifican los contactos en el exterior para hallar una solución a la crisis.
De acuerdo con fuentes del Ejército, los extremistas del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL) y otros grupos armados sunnitas huyeron de Tikrit en dirección a Kirkuk y Baiji ante la severidad de los ataques terrestres y los bombardeos de la aviación.
La reacción de las fuerzas militares y de seguridad, apoyadas por tribus leales al Gobierno y voluntarios chiitas, también permitió recuperar plenamente el control de la refinería de petróleo de Baiji, situada al igual que Tikrit en la provincia norteña de Salaheddih, cercana a Bagdad.
El portavoz del primer ministro Nouri Al-Maliki, teniente general Qassim Atta, confirmó que la refinería de Baiji está bajo el permanente control de las unidades de élite especializadas en lucha antiterrorista, de policías de Salaheddin, miembros del ministerio del Interior y de voluntarios chiitas.
Helicópteros de combate atacaron edificios y campamentos dominados por los «takfiristas» (fundamentalistas sunnitas) del DAESH, como se conoce en árabe al EIIL, en la aldea de Al-Dhirban de la región de Al-Hawija, al oeste de la ciudad petrolera de Kirkuk que sigue en poder de milicias kurdas.
Siempre según reportes oficiales reproducidos por el canal Al-Iraqiya TV y la agencia noticiosa NINA, el contraataque del Gobierno provocó la huida de los insurgentes del distrito de Al-Alam y la restauración de la autoridad policial en esa zona de Salaheddin.
Asimismo, informaron que un jefe del EIIL autoproclamado «wali» (gobernador legítimo) de Salaheddin e identificado como Abu Nabil fue gravemente herido durante una operación de desalojo de islamistas de la universidad de Tikrit, donde volvió a ser izada la bandera iraquí.
Por lo menos 36 terroristas murieron, incluido otro «wali» de Ramadi, en bombardeos y asaltos a las zonas de Altamim y Al-Sakra, situada entre Annah y Haditha, en la provincia oeste de Al-Anbar, mientras otros 10 perecieron en ataques a distritos de Hilla, cabecera de la demarcación de Babel.
Los combates fueron coincidieron con conversaciones del presidente y el primer ministro de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Massoud Barzani y Nejervan Barzani, respectivamente, con el secretario de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, William Hague, quien visitó la zona septentrional del país.
Nejervan Barzani también discutió ayer en Ankara la crisis iraquí con el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en tanto el líder de la opositora Coalición Nacional, el exjefe de gobierno Iyad Allawi, contactó este viernes con mandatarios árabes y occidentales con el mismo objetivo.
Bagdad, 27 de junio 2014
Crónica Digital / PL