Junto con desmentir categóricamente que se esté haciendo una razia o una casería de brujas con los colaboradores del movimiento Fuerza Pública, el Presidente del Partido Socialista de Chile, diputado Osvaldo Andrade, sostuvo que Andrés Velasco se había inventado un enemigo imaginario y reafirmó su crítica al comportamiento “detractor” del ex ministro de Hacienda con las reformas estructurales del gobierno de Michelle Bachelet.
“No, yo no tengo ninguna información al respecto y puedo desmentirlo categóricamente en consecuencia, mire yo entiendo que en política uno a veces se invente enemigos. Así como hay algunos que tienen un amigo imaginario, otros tienen enemigos imaginarios, yo creo que este es el caso, aquí hay un enemigo imaginario y me causa un poco de desazón porque yo le tengo harto respeto a Velasco, incluso le tengo afecto a pesar de las diferencias que tuvimos, el hace su pega, tengo mucho respeto por su validez intelectual”, subrayó.
El timonel PS reiteró que Velasco “en este caso se inventó un enemigo imaginario” y que su crítica al ex precandidato presidencial era política por considerar que se había transformado en un detractor de las políticas públicas del gobierno de Michelle Bachelet.
“yo no voy a hablar de lealtades porque cada uno sabe, esos son valores que cada uno administra y valora, en los temas éticos, cada uno tiene lo propio, pero él se ha transformado en un detractor de las políticas públicas de Bachelet y yo creo que lo hace desde un cierto privilegio, es un detractor de las políticas públicas de Bachelet desde dentro, yo creo que valdría la pena hacer un esfuerzo de definición en relación con eso, se está o no se está”, aseveró.
Finalmente para el líder socialista “si se está, se está y él como ex ministro lo sabe, compartimos el gabinete así que sabemos los dos de lo que estamos hablando y si se está tiene todo el derecho del mundo a decirlo, los que estuvimos en Chile luchando por muchos años para recuperar la democracia, vamos reconocer el derecho de Velasco a expresar su opinión”
Crónica Digital, 25 de agosto 2014
