Chile albergará el telescopio óptico más grande del mundo, el European Extremely Large Telescope (E-ELT) que será construido tras la aprobación definitiva de ESO en el desierto de Atacama.
El E-ELT permitirá enormes avances científicos en los campos de los exoplanetas, la composición estelar de galaxias cercanas y el Universo profundo, según indicó hoy comunicado de la entidad.
Este proyecto, autorizado por el Observatorio Europeo Austral (ESO), tendrá un costo en su primera fase de mil millones de euros y será operativo en un plazo de 10 años.
Será un telescopio óptico infrarrojo con una apertura de 39 metros, situado en Cerro Armazones, en el Desierto de Atacama, a 20 kilómetros del Very Large Telescope de ESO en Cerro Paranal.
Chile, es una de las regiones astronómicas más importantes del mundo por su situación geográfica.
ESO, que lleva más de 50 años de cooperación con este país en la temática, opera la Silla, Paranal y Chajnantor, tres instalaciones de observación únicas en el planeta.
En Paranal, el gigante europeo maneja el Very Large Telescope, el observatorio óptico más avanzado del mundo y dos telescopios de rastreo.
El primero de ellos, el Telescopio de Rastreo ûptico e Infrarrojo para Astronomía, Vista, por sus siglas en inglés, trabaja en el infrarrojo y es el telescopio de rastreo más grande del mundo.
También el VST (VLT Survey Telescope, Telescopio de Rastreo del VLT) es el telescopio más grande diseñado exclusivamente para rastrear el cielo en luz visible.
Asimismo, ESO es el socio europeo del revolucionario telescopio, ALMA, Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, un proyecto conjunto con Norteamérica, Asia del Este y Chile, considerado el mayor proyecto astronómico existente.
Santiago de Chile, 6 de diciembre 2014
Crónica Digital/ PL