Seis goles es demasiado regalo para los espectadores en un partido de fútbol, salvo si el local Chile termina con un empate a tres con México en una vibrante jornada de la Copa América de Fútbol.
Contra todo pronóstico México le plantó cara a Chile en una noche helada y un estadio Nacional repleto de público. Aunque La Roja fue superior en el complementario, el Tri le arrancó la igualada con una anotación de su héroe del día Matías Vuoso.
Ocurrió cuando mejor jugaban los chilenos y el desgaste físico de los aztecas era evidente, un contragolpe con pase profundo a Vuoso permitió el abrazo a los 65 minutos. Sin embargo, los chilenos no se conformaban.
Un partido complicado, difícil, de ida y vuelta; tenemos que mejorar mucho la defensa. De todas formas el equipo sube su nivel y ahora a concentrarse para derrotar a Bolivia y lidera el grupo, declaró a periodistas Arturo Vidal.
Encaramado desde hoy en la cima de la tabla de goleadores (tres dianas), Vidal fue fundamental en el accionar de La Roja con dos anotaciones.
El empate de Vuoso encendió aún más la chispa de los sudamericanos y se repitieron varias ocasiones de gol no concretadas. Primero Eduardo Vargas se enredó con el balón y no pudo rematar con fuerza.
Por fuera de juego el árbitro anuló a los 70 un gol de Jorge Valdivia y a los 76 sucedió lo mismo con cañonazo de Alexis Sánchez, en un dudoso off side. La suerte, en cualquier caso estaba echada.
Tenidos de rojo los graderíos, con un corte patriótico al cantar casi todo el estadio el himno nacional, Chile salió a la cancha imbuido de un espíritu triunfalista que trató de imponer al modesto México desde el inicio del duelo.
Durante el primer tiempo el dominio de los locales era notorio con gran despliegue ofensivo pero sin ideas claras como para amenazar al arco rival. Mientras, los mexicanos aguantaban a la espera del contragolpe letal.
Ocho grados Celsio con sensación térmica de cinco, la instalación estaba colmada con más de 43 mil aficionados. La tensión era mayor luego del sorpresivo éxito de Bolivia sobre Ecuador 3-2.
Con Ecuador prácticamente eliminado, chilenos y mexicanos se jugaban el liderazgo del grupo A y la posibilidad de asegurar la clasificación para la segunda fase. Y de nuevo lo inesperado iba a ocurrir.
México en un veloz contragolpe dejó solo por derecha al virtuoso Jesús Corona que lanzó un centro preciso, la acomodó Medina y Vuoso de cabeza congelaba más a la instalación deportiva. 1-0 para México y silencio total a los 21 minutos.
Pero la Roja de Jorge Sampaoli se animó casi de inmediato y minuto y medio después Arturo Vidal devolvió las esperanzas a sus parciales con el empate también de cabeza. En apenas dos minutos el 1-1 prometía grandes emociones.
La felicidad duró poco para los chilenos. Las falencias en defensa se acrecentaron y primero Gerardo Flores de cabeza la estrelló contra el travesaño y con el cobro de corner, otro testarazo de Raúl Jiménez puso el 2-1 a los 29 minutos.
Y de nuevo, los chilenos, con intensidad y coraje, alcanzaron la igualada con remate, para no variar, de cabeza de Vargas a los 42 minutos.
El capitán de los anfitriones, Claudio Bravo, se mostró contrariado por el resultado y prometió progresos en los próximos compromisos.
Sin embargo, el técnico Sampaoli consideró que Chile dio un salto cualitativo. «Me gustó más que como lo hizo contra Ecuador, pero por supuesto, estamos obligados a subsanar los errores», acotó.
Chile es líder ahora de grupo A con cuatro puntos por diferencia de goles con Bolivia, que dio la sorpresa al batir a Ecuador 3-2.
Los equipos alinearon así:
Chile: Claudio Bravo; Miiko Albornoz (Jean Beausejour) Mauricio Isla, Gonzalo Jara y Gary Nedel; Marcelo Díaz (Eugenio Mena), Charles Aranguiz, Arturo Vidal, Jorge Valdivia; Alexis Sánchez y Eduardo Vargas (Mauricio Pinilla).
DT: Jorge Sampaoli
México: José de Jesús Corona; Gerardo Flores, Julio César Domínguez, Juan Valenzuela, Hugo Ayala, Adrián Aldrete (Carlos Salcedo); Juan Carlos Medina (Javier Aquino), Javier Güemez, Jesús Corona (Mario Osuna), Matías Vuoso y Raúl Jímenez. DT: Miguel Herrera.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 16 de junio 2015
Crónica Digital / PL