Confianza está formada por raíces latinas y significa “acción de tener total seguridad de algo o alguien”. Lo componen el prefijo con -(junto a , todo) y fides -(fe, esperanza, seguridad en). En esencia la confianza es creer.
La confianza es el elemento básico sobre el cual se tejen las relaciones personales y, extrapolado, la suma de las confianzas hace posible profundizar el vínculo y la asociación. Cuando se es servidor público la confianza se torna el principal activo, el factor crítico o capital político para proyectar futuro.
Por ello el personaje público debe siempre salvaguardar la “base de confianza” para asegurar el “voto de confianza” que el people meter expresa en cada elección, después de que cumplen sus periodos. Consultando papers del particular, varios autores nos plantean que los condimentos para la creación de la confianza son ser coherente, que es hacer lo que se dice y piensa. Por pequeña que sea una promesa (nunca se sabe cuál es la expectativa o significado que otras personas le dan a lo que se dice, hace y piensa).
Decir la verdad, aun cuando no sea feliz hacerlo, nos convierte en personas más confiables, lo mismo con la externalización de nuestros sentimientos, expresar afectos es sinónimo de transparencia. Ser abiertos y no omitir detalles, y siempre declarar reciprocidad es otro elemento que crea confianza. La reiteración, que plantea la repetición de una conducta en el tiempo, confirma la percepción que se tiene de una persona o un hecho.
Si el tejido social tiene base en la confianza, en dar fe, en creer en, que pasará con la memoria de la gente cuando el próximo año elijan Alcaldes y el 2017 presidente, diputados y senadores?.
Pena da el triste espectáculo que estamos viendo en estos últimos 2 meses donde lo único que se ha hecho es destruir la confiaza. Como hechos de la causa enumero, primero la inocencia declarada, firmada y archivada de Martin Larraín, luego, el fraude al FUT del grupo Penta y su estructura táctica para eludir impuestos y financiar las campañas políticas de la UDI. Ahora el bochornoso episodio del crédito por $6.500.000.000 a la empresa del hijo de la Presidenta para la compra de un terreno agrícola que se valorizó repentinamente y que se vendió en $9.500.000.000 (negocio que se cerró la semana pasada en el CNBR).
Si bien en este último no hay prejuicio fiscal como en el Caso Penta, el daño a la imagen país es mayor y hoy varios medios del mundo así lo declaran. Pasamos de ser un país serio, que funciona y es admirado por sus vecinos por su orden, sus instituciones e infraestructura, a ser el típico país latino donde sus líderes políticos se enriquecen mientras están en el gobierno por sus influencias, información privilegiada y el pago de favores de campaña. En consecuencia, otro atentado a la confianza.
Ejemplos más sutiles que hablan de incoherencia es la Lujuriosa vida Amorosa del diputado Hasbún de la UDI en contraste a su activa participación en debates sobre el aborto o el matrimonio, como el desaparecimiento repentino del Diputado Andrade, el pregonero de la igualdad, después que se supo que su esposa recibe un sueldo de $10.154.363 (después de recibir $1.800.000 en la misma institución hace 1 año atrás) como subdirectora de Gendarmería, sueldo que dicho sea de paso, es superior al del Director de la entidad.
Y que nos queda?. Cual es el sumo de esta situación?.
La respuesta en tan simple y tan triste como directa…
Desaliento, desesperanza, desilusión, distancia, duda, hipocresía, incertidumbre.
Por Pancho Callejero
Crónica Digital, 14 de Febrero 2015