La solución de una salida al mar para Bolivia es uno de los asuntos más importantes para el presente y futuro latinoamericano, aseguró hoy una fuente de la Academia de Ciencias de Rusia.
El doctor Alejandro Jarlámenko, director del Centro de Información del Instituto de América Latina de esa institución académica, afirmó que la justicia debe ser restablecida en este asunto tan doloroso para el pueblo boliviano.
A mi modo de ver, esto resulta imprescindible para que América Latina y, Suramérica ante todo, puedan integrarse y encontrar su lugar adecuado en el mundo de hoy, dijo en declaraciones a Prensa Latina.
Si continúa esta injusticia producto de la segunda guerra del Pacífico del siglo XIX, no podrán ser amigos Chile y Bolivia. Por eso este diferendo debe ser resuelto de modo justo y según las leyes internacionales de nuestros días, reiteró.
Indicó que ese es el objetivo de la dirección actual de Bolivia, encabezada por el presidente Evo Morales, al apelar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
No se puede entender ni justificar el enfoque de rechazar la competencia de la CIJ sobre este caso, después de resolver en 2014 este mismo tribunal la disputa entre Chile y Perú por sus fronteras marítimas, recordó.
Ambas partes reconocieron el veredicto, y el problema fue zanjado por esta misma instancia judicial internacional, comentó Jarlámenko.
Nos queda esperar que en mayo próximo, cuando la CIJ tenga que decidir sobre su propia competencia en este caso, este obstáculo sea despejado y se abra el camino a la solución del acceso soberano de Bolivia al océano Pacífico.
Indicó el experto que la parte boliviana actúa con responsabilidad y no revisa la paz del año 1904; no se trata de reclamos territoriales, sino de buscar el acceso soberano al mar, incluso quizás en la forma del uso compartido del puerto de Arica, explicó.
Esta fórmula es aceptada también por la parte peruana, y esto no dañaría los intereses de ningún país, solo podría restringir los intereses egoístas de un sector de Chile, que explota a sus vecinos con el monopolio de este punto clave, comentó.
También debe ser superada la tradición chovinista de ciertos sectores de Chile, que incluso se proyectan con una tendencia racista respecto a los pueblos indígenas, tanto en su país como en los vecinos, criticó Jarlámenko.
Esto es incompatible con el mundo de hoy y debe ser superado de una vez para siempre, en opinión del director del centro de información.
Resulta lamentable que algunas fuerzas de Chile, incluso de izquierda, hagan concesiones a estas tendencias del pasado ya remoto. Esto debe quedar en el pasado, pues no cabe en el mundo interrelacionado e integrado de nuestros días, concluyó.
Moscú, 21 de marzo 2015
Crónica Digital / PL