La versión 2015 de la Encuesta Nacional de Derechos Humanos se realizará presencialmente en todas las regiones del país, cubriendo tanto zonas urbanas como rurales. Su aplicación –de una duración aproximada de 25 minutos- estará a cargo de la Consultora Demoscópica, cuyos encuestadores y encuestadoras estarán debidamente identificados con una credencial y una chapita con el logo del INDH.
Lorena Fries, Directora del INDH, llamó a todos y todas quienes habitan en Chile a participar y responder las preguntas de esta encuesta. “Es sumamente importante la participación de las personas en este sondeo, ya que ésta es la única encuesta de derechos humanos que se realiza en este país y, por lo tanto, es la manera que tenemos para conocer cómo los habitantes de Chile observan sus derechos humanos y entienden el papel que como ciudadanos/as les cabe en su ejercicio y exigibilidad. En este sentido, a través de la encuesta podremos conocer parte de la realidad del país en materia de derechos fundamentales”.
Los principales temas a consultar en la ENDH 2015 serán la percepción general sobre la situación de los derechos humanos en Chile y su protección, experiencias de vulneraciones, consideraciones sobre discriminación y derechos económicos, sociales y culturales, entre otros.
Los resultados de la ENDH 2015 se darán a conocer durante el segundo semestre del presente año.
ENDH 2013
En 2013, el INDH presentó la segunda versión de esta encuesta, la que dentro de sus resultados destacó la existencia de una nueva concepción de derechos humanos, menos ligada a los temas del pasado y más integral, que reconoce los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales como igualmente importantes. Además, mostró que para la ciudadanía la responsabilidad de garantizar, respetar y promover los derechos humanos en Chile recae en el Estado (39%) y los organismos gubernamentales (35%). Ver resultados de ENDH 2013 aquí.
En relación al respeto de sus derechos humanos, la población tiene una percepción de vulneración ligada principalmente al acceso a la atención en salud (26%), vivir en un medioambiente libre de contaminación (24%), tener un trabajo y recibir un salario digno (21%), y tener una jubilación o pensión digna (20%). A la experiencia de vulneración se suma, sobre todo en los ámbitos de educación y salud, la percepción de que el acceso y la calidad se supeditan a la capacidad de pago de las personas. En contrapartida, existe una alta percepción de protección del derecho a construir una familia (totalmente, 59%) y expresar cualquier fe o creencia religiosa (totalmente, 51%).
Santiago de Chile, 10 de mayo 2015
Crónica Digital
