l ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, rechazó hoy aquí los llamados de alentar la guerra en torno al territorio rebelde de Nagorny- Karabaj.
Durante una visita oficial a la capital armenia, segunda en un mes, Lavrov fustigó los pronunciamientos de Turquía que, dijo, exacerban la confrontación y no contribuyen a una solución del prologando conflicto, latente desde 1988 sin un compromiso político entre Armenia y Azerbaiyán.
Las declaraciones provenientes de las autoridades turcas son absolutamente inadmisibles por la sencilla razón de que constituyen un llamado a la guerra y no a la paz, aseveró el titular ruso en comentarios a la prensa en esta capital tras celebrar conversaciones con su par armenio.
Enfatizó Lavrov en que se trata de un emplazamiento a una solución militar por la fuerza y en el fondo contradicen las posiciones de los copresidentes del Grupo de Minsk (Rusia, Francia y Estados Unidos), conformado en 1992 a instancias de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
El jefe de la diplomacia rusa subrayó la necesidad de prestar especial atención a la realización de medidas tendientes a una confianza entre las partes beligerantes y a garantizar la seguridad en la zona de conflicto.
Invocó el canciller los pasos conciliados en esa dirección en 2011 por los presidentes de Armenia y Azerbaiyán con mediación de Moscú, y que son parte de la hoja de ruta de la OSCE.
Esta es la segunda visita que realiza Lavrov a Ereván desde que estalló a inicios de abril un nuevo capítulo de enfrentamientos en la zona de contención que separa a Azerbaiyán de Nagorny-Karabaj, antigua región autónoma autodeclarada independiente en 1991, tras la desintegración de la Unión Soviética.
Fueron negociados dos pactos de alto al fuego, sin embargo, continúan las escaramuzas y las partes contendientes se acusan mutuamente de quebrantar el frágil armisticio suscrito en 1994.
En Bakú, el Ministerio de Defensa acusó este viernes a las fuerzas armadas de Armenia de violar el cese al fuego 143 veces en la línea de contención, a lo largo de la frontera azerbaiyana-Karabaj.
La cartera castrense de Armenia, a su vez, afirmó que Azerbaiyán infringió el pacto en unas 70 ocasiones en las últimas horas. Los choques del 2 de abril fueron catalogados como la escalada de mayor envergadura en la historia de la confrontación armada entre Bakú y Ereván por Karabaj.
Tropas azeríes ocuparon durante la ofensiva algunos poblados que considera parte de la integridad territorial de Azerbaiyán, aunque el enclave es de mayoría armenia.
Las autoridades de la autodenominada República de Karabaj y de Armenia -que representa los intereses del enclave en las negociaciones- reiteraron que la solución está sobre la mesa y no en la vía militar. Bakú insiste en recuperar los distritos que perdió tras la separación de Nagorny-Karabaj.
Ereván, 22 abril 2016
Crónica Digital/ PL