Una crucial y misteriosa etapa en la fase inicial de desarrollo de los embriones humanos, descubrieron científicos estadounidenses y británicos con técnicas novedosas de laboratorio, según estudio divulgado hoy en la Revista Nature.
El hallazgo puede contribuir a la creación de nuevos tratamientos para la infertilidad y a otras formas de control de la natalidad, explicaron expertos de la Universidad Rockefeller, en Estados Unidos, y de la Universidad de Cambridge, en Gran Bretaña, que trabajaron en equipos independientes.
En su primera semana, el embrión joven, del tamaño de un grano de sal, se sujeta al útero y experimenta posteriormente una transformación, que resultó desconocida para los especialistas, precisaron.
Luego de extender las pesquisas a una segunda semana en una placa de Petri, los científicos, sin haber simulado la implantación, observaron que los embriones se adhirieron a las láminas de plástico y no al tejido uterino.
Como resultado, subrayaron el descubrimiento de un tipo de célula, nunca antes vista en un mamífero, durante el proceso de formación del cuerpo humano.
Ali Brivanlou, de la Universidad Rockefeller, reportó que, sin la dirección de una madre, los embriones se aplanaron en discos y luego tomaron una forma tipo volcán. Produjeron estructuras internas primitivas y células especializadas, comentó.
Bruce Murphy, presidente de la Sociedad para el Estudio de la Reproducción, apuntó que esos resultados allanarán al camino a investigaciones sobre el proceso de formación del conjunto de células, incluso a modernas terapias para parejas infértiles.
Washington 5 mayo 2016
Crónica Digital / PL
