Crónica digital ha querido celebrar sus primeros diez años de existencia e intensa labor periodística sacando a la luz pública y en papel (formato libro) una selección de los artículos más sobresalientes publicados a lo largo de esta primera década de vida. Han sido diez años de escritura periodística independiente y veraz,cuya idea embrionaria es posible situarla en una reunión informal llevada a cabo en local de Las Tejas en calle San Diego a mediados de la década de los noventa; idea que vino a concretarse el 1º de abril del año 2005.
En primer lugar diremos que este proyecto aparece como respuesta positiva ante la necesidad estratégica de visibilizar y re-situar a la prensa de la izquierda histórica y al pensamiento resistente post-dictadura que se hallaban (y hallan) fuera del pacto concertacionista.[i]
En efecto, Crónica Digital viene a conformar un centro, debido a la ausencia de prensa opositora, de re-significación de la lucha por la memoria histórica, del sentir del progresismo chileno y de la opinión resistente tras la des-movilización post-dictadura.[ii]
En segundo término, el presente medio se nos aparece como una continuación de las armas de la crítica, en un escenario caracterizado por el nacimiento de nuevas plataformas de comunicación e información, el cual ha podido perfilar y desarrollar un periodismo contestatario que ha ido poblando poco a poco los bordes de unos medios informativos nacionales ya controlados e ideológicamente filtrados por el duopolio Edwards-Copesa, quienes ocuparon y coparon los vacíos dejados por la anterior prensa anti-dictadura fuertemente ligada a los partidos políticos del actual conglomerado gobernante.[iii]
En tercer lugar, Crónica Digital, ha buscado señalar críticamente los efectos de los diferentes procesos de des-ciudadanización del “transar sin parar” ocurridos en la sociedad chilena actual, y al interior de una atmósfera comunicacional oficial signada por la auto-complacencia. Esto ha resultado especialmente cierto durante el período de ascenso y de mayor influencia de los sostenedores y administradores del modelo económico vigente quienes ampararon sus decisiones políticas y su abandono de los aspectos más relevantes en materia de derechos humanos en las positivas cifras del crecimiento macro-económico. Así, el resultado de esos años de auto-complacencia y desidia (1992-20013 ) tuvo como resultado en lo inmediato una pérdida en la re-articulación política y movimental de la izquierda progresista en su conjunto,[iv] y que vio con impotencia cómo la clase política desarmaba las utopías de la memoria histórica del pueblo llano, para sumarse al modelo de mercado triunfante tras el fin de la Guerra Fría.
Frente a estos tres elementos esbozados más arriba podríamos concluir que Crónica Digital durante sus diez primeros años de vida periodística ha sido un marcador de la agenda comunicativa, perceptual y razonadade la realidad socio-política en nuestro país.
Además ésta ha sido el resultado de un esfuerzo de periodismo necesario emprendido por un grupo de profesionales comprometidos en medio de una progresiva desertificación de la opinión pública. Grupo que se ha caracterizado por su marcada tendencia hacia la integración de perspectivas críticas; creando además un espacio que se ha consolidado como vitrina de opinión pública para el conjunto de la izquierda cibernética, con plumas de la calidad de José Cademártori, Álvaro Ramis, Juan Francisco Coloane, Marcel Claude; abarcando un amplio abanico de temas, desde lo político y movimental hasta nuestro fútbol a nivel de selección. Una vitrina, un punto de encuentro que con el pasar de los años se ha ido prestigiando y consolidando entre el público lector del ciberespacio gracias al peso de la formación, historia y consecuencia tanto de sus miembros fundadores como de sus invitados; posicionándose, además, de modo positivo en el quehacer periodístico internacional gracias a sus relaciones articulares con Prensa Latina.
Sus editoriales, han centrado su actividad en la defensa de las experiencias de las luchas de contra-dominación emprendidas por los pueblos latinoamericanos y sus legítimos representantes, sosteniendo una táctica de análisis y develación frente a los ataques manifiestos y/o soterrados de la derechas internacionales y nacionales, quienes han pretendido y pretenden instaurar un sentido común hegemónico y homogéneo que logre influir y modificar de manera sustantiva y enajenadora la identidad de la opinión pública. Como medio periodístico, Crónica Digital se ha convertido, pues, en una estrategia de resistencia a la derechización de lo político y control del espacio público, por parte de las élites, las cuales tienen por objetivo lograr una conformación antitética de la opinión del cuerpo social respecto a cualquier experiencia, opinión o movimiento de la izquierda en general.
Del mismo modo ha ido construyendo un canal abierto para los sujetos representativos del hacer y el sentir popular en la experiencia de “su” lucha por la democracia social [v] como un modo de constatar la continuidad de éstas que van desde el presente a la experiencia de la Unidad Popular enraizada en nuestro pasado.
Esto ha hecho congruente su línea editorial y al mismo tiempo le ha permitido sumar voluntades en la defensa de los actores sociales invisibilizados, ignorados, desenfocados o mal defendidos por la prensa oficial cuyo afán manifiesto ha sido y es(desde la vuelta a la democracia) rebajar la representación social legítima a la opinión de las élites socio-económicas y su clientela.
Actualmente la irrupción de medios de información periodística alternativa (ya sean en papel o en formato digital) que pudiesen ser tomados en cuenta, ha despertado el miedo en la prensa de derechas respecto al control y filtro de la información.
Dicho miedo se ha materializado en la demanda emprendida a mediados del año de 2015 por Agustín Edwards Eastman contra Crónica Digital con el fin de acallarla. Felizmente el resultado ha favorecido a esta última. Nos parece que dicha acción es otro punto ilustrativo de la importancia adquirida por este medio informativo electrónico entre el público lector, la cual ha repercutido también de modo positivo en su ya visto efecto vitrina.[vi]
Posiblemente, en el futuro inmediato, por su misma legitimación y desarrollo, y por la lenta pero firme trascendencia de su voz entre los medios virtuales, Crónica Digital vuelva a verse implicada en una nueva arremetida de Edwards. Es éste un indicio más que grafica su impronta e importancia. Una razón más para leerla, comentarla, aportar y apoyar su continuidad.
Por Jaime Rodríguez
Crónica Digital 9 de Julio 2016
NOTAS
[i] Un ejemplo notable que apunta en este sentido fue la creación del premio a la “Dignidad Periodística Augusto Olivares” que en el año 2006 recayó en el sacerdote jesuita José Aldunate, galardonado con un cuadro realizado por el pintor y Premio Nacional de Arte, José Balmes.
[ii] Dentro de sus articulistas están Mireya Baltra, Jaime Escobar, Juan Andrés Lagos, Omar Cid.
[iii] La cual fue víctima de una política de tierra baldía llevada a cabo por el “realismo político” concertacionista.
[iv] Aún cuando lo político reapareció a partir de 2006 con las demandas de los estudiantes secundarios en las marcha de los llamados “pingüinos”
[v] Nos referimos a las entrevistas realizadas por el periodista Miguel Alvarado Natalí.
[vi] Es lo que sucede por ejemplo con la entrega de material para su referencia por parte de Lom, Editores, y su Serie Historia, cuyo director es el postulante al premio Nacional de Historia: Julio Pinto Vallejo.
