) Manuel Antonio Maldonado era un dirigente campesino enChile, detenido a raíz del golpe de estado el 11 de septiembre de 1973, que salvó la vida de forma casi milagrosa tras sufrir violentas torturas.
Es uno de los protagonistas del libro Terrorismo de Estadio, de la escritora y periodista Pascale Bonnefoy, quien especialmente recomendó hablar con Maldonado por el impacto de su testimonio.
Bonnefoy consagra la segunda edición de su texto de 2005, ahora prácticamente renovado en su totalidad, al campo de concentración en que se convirtió el estadio Nacional (de Santiago de Chile), donde miles de personas fueron torturadas.
Maldonado fue uno de ellos, cuando era un joven campesino de Lampa, una comuna de esta capital. En entrevista con Prensa Latina detalló capítulos de su historia que bien pudiera inspirar a un guión de cine.
«Tenía 22 años cuando me detuvieron junto con dos hermanos y mi padre. Nos llevaron primero a Peldehue (un fuerte militar) el 18 de septiembre de 1973 y allí nos torturaron. A mi padre lo fusilaron en Peldehue», explicó.
Maldonado, que debió pedir asilo en la embajada de Bélgica en Chile, contó que el 19 de septiembre lo trasladaron junto a sus hermanos al estadio Nacional. «Esa misma noche nos llevaron al fusilamiento y yo afortunadamente quedé vivo (…)».
El episodio vivido por el antiguo campesino estuvo lejos de ser sencillo, lo cual le hace más difícil detallarlo ante la insistencia de Prensa Latina.
«A un hermano, un militar por razones desconocidas lo apartó de las torturas y salió ileso hacia una cárcel donde estuvo prisionero hasta mayo de 1974. Luego con mi otro hermano, Víctor, nos sacaron a la calle en la madrugada del 19», anotó.
«Me di cuenta que nos iban a fusilar y le dije a mi hermano que debíamos hacer algo pero él estaba muy débil por las torturas y me animó a la fuga. Salí corriendo y sentía las balas pasar por mi cuerpo. Me oculté en un jardín (…)», comentó.
Dirigentes campesinos y que apoyaban el Gobierno de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende estaban en la mirilla de la dictadura de Augusto Pinochet. Fueron perseguidos con saña y Maldonado fue una de las víctimas.
«Me volvieron a capturar. Otra vez intentaron fusilarme, pero logré saltar un muro altísimo, que lo brinqué por el susto, la adrenalina. Dejé pasar el tiempo, me vestí con la ropa de los fusilados y escapé», agregó.
De forma lacónica, el pasaje de Maldonado parecería corto. Sin embargo, en el intermedio de los dos intentos de fusilamiento, fue brutalmente torturado, recibió golpes con las armas de los carabineros y patadas.
Estadísticas oficiales indican que durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) fueron asesinadas tres mil 200 personas, todavía no se sabe del paradero de mil 250 detenidos desaparecidos, y más de 33 mil ciudadanos fueron torturados.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 9 de septiembre 2016
Crónica Digital / PL