Burkina Faso llegó a Chile como semifinalista de la Copa Africana de Fútbol y buen medidor de un estilo de juego, pero todo se derrumbó como castillo de naipes y el duelo de esta noche será más bien simbólico.
Un partido agridulce, pudiera decirse, al comprobarse que se trata de un segundo o tercer equipo del país africano, con jugadores amateurs que llegan con el segundo entrenador de la selección nacional, el portugués Vasco Evora.
Vinieron con una sola camiseta para los entrenamientos y la muestra de poca profesionalidad se hizo evidente al arribar tarde al reconocimiento de la cancha del Estadio Nacional, donde se efectuará el cotejo a las 20:30 hora local esta noche.
La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile amenazó con iniciar una demanda por incumplimiento de contrato, pero el caso es que de todas formas el encuentro servirá de despedida de la Roja antes de la Copa Confederaciones.
Juan Antonio Pizzi, director técnico de la que aún es una preselección, mantuvo su decisión de hacer el recorte final tras el partido amistoso frente a Burkina Faso, antes de tomar rumbo a Europa.
La idea de enfrentar a un cuadro africano como prueba antes del debut en la Copa Confederaciones de Rusia frente a Camerún, perdió fuerza por la presunta pobre calidad del elenco del continente negro.
En estos momentos no hay mejor competición que la que vamos a enfrentar el próximo mes, estamos muy motivados, con mucha expectativa y confianza de poder hacer un buen campeonato y ganar, comentó Pizzi pasando por alto el problema.
Doble campeón de la Copa América, Chile está encuadrado en el grupo A junto con Alemania, Camerún y Australia. Debutará ante Camerún el 18 de junio en Moscú, luego el 22 contra Alemania en Kazán y cerrará la primera fase ante Australia el día 25.
Como sorpresa en la jornada, el delantero Alexis Sánchez decidió acortar sus vacaciones y
llegó a Chile para unirse al grupo, aunque muy probablemente no alinee esta noche.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 2 de junio 2017
Crónica Digital /PL