La asamblea legislativa de esa comunidad autónoma consumó su desafío y avaló una propuesta de resolución en la que proclama ‘la república catalana como Estado independiente y soberano, de derecho democrático y social’.
El texto salió adelante con el respaldo de 70 diputados, 10 votos en contra y dos en blanco, en un escrutinio secreto del que se ausentaron varios partidos de la oposición.
La iniciativa fue presentada por la coalición gobernante Juntos por el Sí -que agrupa a independentistas de centroderecha y republicanos de izquierda- y por la agrupación anticapitalista Candidatura de Unidad Popular.
Ambos grupos parlamentarios soberanistas argumentaron que con su decisión pretenden ‘asumir el mandato del pueblo expresado en el referéndum’ de autodeterminación del 1 de octubre, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional a instancias del ejecutivo español.
En esa consulta, según datos de la Generalitat (autogobierno catalán), poco más del 90 por ciento de los casi 2,3 millones de electores (43 por ciento del padrón) votaron a favor de la proclamación de Cataluña en un Estado soberano.
El proyecto se debatió casi de manera simultánea a la celebración de un pleno en el Senado español, que tiene programado votar este viernes la intervención de Cataluña, en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución de este país europeo.
La inminente activación de esa cláusula constitucional otorgará al jefe del Ejecutivo español poderes para destituir al presidente catalán, Carles Puigdemont, y a todo su gabinete.
De ser refrendadas por el Senado -donde el oficialista Partido Popular de Rajoy tiene mayoría absoluta- las medidas incluyen la limitación de funciones del parlamento catalán, el control de las finanzas de la región, de su policía y de los medios de comunicación.
Madrid, 27 de octubre 2017
Crónica Digital /PL
