Rodríguez insistió en que Cuba defiende los principios de respeto mutuo, la verdad, la justicia, la universalidad, la imparcialidad y la no selectividad como única vía para la promoción y protección de todos los derechos humanos.
De acuerdo con la diplomática, en sintonía con esa postura, su país se opone al uso del tema como una herramienta de injerencia e intervención en los asuntos internos de las naciones.
Se trata de actuaciones que descansan en motivaciones políticas e intereses hegemónicos de algunas potencias y que atentan contra la cooperación en el ámbito de los derechos humanos, precisó.
La embajadora cubana afirmó que Estados Unidos carece de moral para dar lecciones en materia de derechos humanos, una cuestión que de manera recurrente utiliza para agredir y hostigar a gobiernos soberanos.
Dicho país tiene un patrón de violaciones sistemáticas de los mismos, como el uso de la tortura, las detenciones arbitrarias, el asesinato de afroamericanos por policías, la muerte de civiles inocentes por sus tropas, la represión de inmigrantes, incluidos niños, y su escasa adhesión a instrumentos internacionales, sentenció.
Naciones Unidas, 31 de octubre 2017
Crónica Digital /PL