Los partidos independentistas, mayoritarios en el parlamento de Cataluña, negocian hoy contrarreloj un acuerdo que permita investir a Jordi Sánchez como nuevo mandatario de esa región española, intervenida por el gobierno conservador de Mariano Rajoy.
El presidente de la asamblea legislativa catalana, Roger Torrent, oficializó la víspera la candidatura de Sánchez, actualmente en prisión preventiva, para encabezar la Generalitat (ejecutivo regional), aunque sin precisar la fecha del pleno en el que se debatirá su
investidura.
La decisión fue anunciada por Torrent tras una maratoniana jornada de negociaciones con los diferentes partidos políticos en busca de un nuevo aspirante a dirigir esa comunidad autónoma, tras el paso al costado del expresidente Carles Puigdemont.
Cesado por el ejecutivo de Rajoy y autoexiliado en Bélgica tras la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, Puigdemont renunció el pasado jueves a ser nuevamente investido ante los obstáculos interpuestos por el Tribunal Constitucional (TC).
Entonces propuso como candidato alternativo al también líder secesionista Jordi Sánchez, segundo en la lista de su coalición electoral Junts per Catalunya (JxCat), para tratar de desbloquear la situación política en la rica región de 7,5 millones de habitantes.
Sin embargo, la eventual investidura de Sánchez -en prisión preventiva- se anuncia más que difícil, pues la justicia española negó en febrero su puesta en libertad, ante el temor de que vuelva a incurrir en el delito de sedición del cual se le acusa.
Tanto Puigdemont como su sustituto están imputados por su papel en el proceso que culminó con la proclamación de la República catalana, luego del referendo de autodeterminación celebrado el 1 de octubre de 2017, prohibido por el TC.
El primero en ser recibido hoy por Torrent fue el diputado de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) Carles Riera, quien pidió una propuesta radicalmente diferente a los otros dos partidos separatistas, JxCat y Esquerra Republicana (ERC).
La CUP anunció que sus cuatro diputados no favorecerán la investidura de Sánchez ante la falta de compromiso de sus aliados en avanzar unilateralmente hacia la ruptura con España.
Aunque JxCat y ERC suman suficientes escaños para ganar la votación con 66 votos, frente a los 65 de los no separatistas, Puigdemont y otro diputado instalado en Bruselas no pueden participar en la elección, con lo que su pretendiente carecería del respaldo necesario.
Además de la CUP, el Partido Socialista de Cataluña y la coalición de izquierda Catalunya en Comú-Podem expresaron al titular de la cámara su rechazo a la postulación del número dos de la lista de JxCat.
Se da por descontado que los liberales de Ciudadanos y el conservador Partido Popular de Rajoy impugnarán también la candidatura de Sánchez a encabezar la Generalitat.
JxCat pidió a Torrent unas 48 horas para intentar cerrar un acuerdo con los anticapitalistas de la CUP, que pasaría por una propuesta programática con algunos guiños «republicanos» y alejada del modelo autonómico actual, según medios periodísticos.
Madrid, 6 de marzo 2018
Crónica Digital /PL
