Varios de los heridos se encuentran en estado grave.
Hoy las Fuerzas de Defensa de Israel impusieron ‘una zona militar cerrada en el área que rodea la Franja de Gaza de acuerdo con las evaluaciones’ de seguridad, según un comunicado militar.
Las reglas de enfrentamiento, según altos mandos militares israelíes, no han cambiado desde el pasado viernes, las cuales incluyen el empleo de fuerza letal contra los civiles.
El pasado fin de semana, según el Ministerio de Salud de Gaza, 15 palestinos murieron (cifra que posteriormente se elevó a 19) y otros mil 479 fueron atendidos en hospitales por diversas lesiones.
Según un comunicado emitido entonces por el Ministerio, de ese total 805 personas resultaron heridas por disparos con balas reales, 425 sufrieron por inhalación de gases lacrimógenos, 154 fueron alcanzadas por balas recubiertas de goma y 95 sufrieron lesiones varias.
Acorde con los galenos del hospital Al Shefaa, los soldados de Israel dispararon el pasado viernes de manera selectiva para causar la muerte apuntando al cráneo, tórax, y abdomen, o a extremidades (incluidas articulaciones) para provocar incapacidades permanentes.
Esta semana la ONG israelí de derechos humanos B’Tselem lanzó una campaña titulada ‘Lo siento comandante, no puedo disparar’, pidiendo a los soldados israelíes rechazar órdenes de abrir fuego contra manifestantes palestinos desarmados en Gaza.
Se desconoce de momento cuantos uniformados se adhirieron a la iniciativa.
La movilización palestina en Gaza, que incluye el levantamiento de campamentos improvisados en las cercanías de la frontera, proseguirá hasta el 15 de mayo, cuando se conmemora la Nakba (catástrofe), fecha de la creación del Estado de Israel y el inicio del éxodo forzoso de unos 750 mil palestinos de sus tierras ancestrales.
Gaza, 6 abril 2018
Crónica Digital/PL