Científicos chilenos estudian las causas de la reducción de los niveles de oxígeno en los mares del extremo sur del país y el impacto que este fenómeno puede acarrear a los ecosistemas marinos.
Para ello un equipo de especialistas navega desde el pasado fin de semana por aguas de la Patagonia chilena, en especial en el fiordo Puyuhuapi, en la Región de Aysén, para determinar qué procesos físicos y biológicos contribuyen al descenso de los niveles de oxígeno (hipoxia) en las aguas.
Los especialistas consideran que la hipoxia en algunos fiordos y canales de la Patagonia chilena se produce por la llegada de aguas profundas de bajo contenido de oxígeno procedentes de la zona ecuatorial y por la irregularidad del fondo marino que obstaculiza el intercambio con corrientes más ricas en oxígeno disuelto.
Aunque en Chile este fenómeno solo se presenta en los meses de primavera y verano y en la zona centro–sur, su rapidez y persistencia en el tiempo puede causar la mortalidad de moluscos y crustáceos que por su lentitud no pueden escapar hacia zonas del mar más oxigenadas.
Iván Pérez–Santos, investigador de centros de estudios de las universidades de Concepción y de Los Lagos, señaló al respecto que en años anteriores concentraron la atención en la medición continua de la hipoxia usando modernos sensores y chequeos en laboratorios, en colaboración con otros centros de investigación y universidades, pero ahora el esfuerzo se centrará en entender las causas que lo producen.
La campaña científica está integrada por ocho investigadores de COPAS Sur–Austral de la Universidad de Concepción; Centro i~mar, de la Universidad de Los Lagos; el Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) y el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP).
Para llevar a cabo sus pesquisas utilizarán anclajes de medidores acústicos de corrientes marinas y microperfiladores, equipos que miden temperatura, conductividad y turbulencias de las aguas; trampas de sedimento, y muestreos verticales de alta resolución del fitoplancton y zooplancton, que serán combinados con datos meteorológicos aportados por el CIEP.
La travesía por los fiordos patagónicos finalizará el 3 de marzo, para continuar posteriormente con los análisis en los laboratorios de las instituciones participantes en la campaña, y esperan exponer los primeros resultados a través de talleres y congresos que se realizarán este año en Chile.
Santiago, 27 de febrero 2019
Crónica Digital / Prensa Latina