En China continental el Shanghai Composite cayó 6,5 por ciento hasta ubicarse en 2,877.71 puntos; el Hang Seng de Hong Kong descendió 3,3 por ciento para quedar en 29,089.77; mientras el índice de Shenzhen se desplomó 7,2 por ciento.
Las pérdidas se replicaron también en los mercados de Taiwán, Singapur, Australia, Indonesia y hasta en Japón, que aunque sus bolsas permanecerán cerradas hasta mañana por un feriado nacional, los futuros del Nikkei 225 sucumbieron 1,8 por ciento a 22,085 puntos.
De igual manera se resintieron los precios del petróleo, el estadounidense perdió 2,15 por ciento y bajó a 60,61 dólares por barril y el Brent bajó 1,78 por ciento para quedar en 69,59 dólares por barril.
El presidente norteamericano, Donald Trump, ayer anunció que a partir del viernes subirán del 10 al 25 por ciento los aranceles impuestos a mercancías chinas valoradas en 200 mil millones de dólares, porque consideró muy lentas las negociaciones entre Washington y Beijing sobre el pacto comercial.
Además, amenazó con aplicar pronto tarifas del 25 por ciento a productos del gigante asiático por 325 mil millones de dólares que permanecen libres de gravámenes hasta el momento.
La decisión del mandatario antecede una nueva ronda de consultas bilaterales programada esta semana en la capital estadounidense.
Sin embargo, no constituye una sorpresa porque hace unos días fuentes anónimas de la Casa Blanca comentaron sobre la posibilidad de que Trump abandonara la mesa de diálogos si no se logra un pacto a su gusto.
China de momento no emitió ningún pronunciamiento oficial al respecto, pero el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró que la delegación negociadora se prepara para el viaje a Washington.
Aun así avizora el regreso de la turbulencia que en 2018 mantuvo al mundo en vilo.
El agrio conflicto entre la primera y segunda potencia del orbe cumplió en marzo pasado un año y lo desató investigaciones de la Casa Blanca sobre los supuestos esfuerzos chinos que distorsionan el mercado nacional para forzar, presionar y robar tecnología y propiedad intelectual estadounidense.
Después de vivir momentos de peligrosa tensión, las aguas se apaciguaron un poco entre Beijing y Washington, lograron reanudar las pláticas y encontrar un punto medio en cuestiones importantes como la protección de los derechos de propiedad intelectual, la transferencia tecnológica, agricultura, servicios y tasas de cambios.
Beijing, 6 mayo 2019
Crónica Digital /PL