Con la oposición del gobierno de derecha y los gremios empresariales, la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto que propone reducir de 45 a 40 horas la jornada laboral en Chile.
Este martes, ese grupo aprobó por siete votos a favor y seis en contra lo que quedaba pendiente de aprobar de la jornada del lunes, con lo cual el proyecto pasa ahora al plenario de la Cámara de Diputados, en un camino todavía largo y lleno de escollos, para ser definitivamente refrendado.
Un primer obstáculo es una carta presentada a última hora por el diputado Patricio Melero de la Unión Demócrata Independiente, que pretende frenar la discusión en el pleno y desviar la iniciativa a otro trámite previo en la Comisión de Hacienda.
Inmediatamente Sebastián Piñera dijo que recurrirá a todas las herramientas que tiene para evitar que la propuesta de las 40 horas se convierta en ley.
El Mandatario alegó que todo lo que tiene que ver con el gasto público es una iniciativa exclusiva del Presidente y no de los parlamentarios, y por eso a su juicio, el proyecto es inconstitucional, e insistió en que “voy a cumplir la Constitución, y voy a hacer cumplir la Constitución”.
La iniciativa fue aprobada en lo esencial la víspera, en medio de un agudo debate y fuertes encontronazos durante alrededor de cinco horas entre los diputados de la oposición, que en pleno apoyan la iniciativa de la diputada Camila Vallejo, y los del oficialismo de derecha y el ministro de Trabajo, Nicolás Monckeberg.
La sesión fue un reflejo de la confrontación cada vez más aguda entre el Gobierno y la oposición sobre el tema, pues los diputados del oficialismo intentaron por todas los medios alargar el debate para obligar a suspender o posponer la votación y finalmente, se retiraron antes de terminar la sesión.
Incluso el ministro Monckeberg dedicó más de dos horas para exponer los criterios del gobierno en contra de la iniciativa, pero aún así criticó a la presidencia de la comisión por “coartar su exposición”.
Asimismo llamó la atención que a la sesión asistieron dirigentes de la Confederación de Transporte de Carga y del Gremio de Buses, quienes no muy veladamente anunciaron que si era aprobada la propuesta esos gremios tomarían medidas.
Esto trajo a muchos el recuerdo del papel jugado por los transportistas en las campañas desestabilizadoras que condujeron al derrocamiento del Presidente socialista Salvador Allende en 1973 y que precisamente se conmemora en los próximos días.
El Gobierno argumenta que el proyecto de las 40 horas destruiría más alrededor de 300 mil puestos de trabajo, pero su propuesta, en vez de 40, se inclina por 41 horas, pero con “flexibilidad” que se lograría mediante acuerdo entre empresarios y trabajadores.
El Ministro de trabajo, Nicolás Monckeberg señaló en la sesión que el proyecto es imperfecto y malo, pero no expuso argumentos sólidos, sino que, por ejemplo, llegó a decir que con la reducción de la jornada laboral los futbolistas no podrá competir en la Copa América, lo que promovió burlas y críticas generalizadas en las redes sociales.
Santiago, 3 de septiembre 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.
El animal acosado reacciona con fiereza y si no se la puede , pide ayuda a los rifles , camioneros y comerciantes , como en el 73′.