Para los profesionales de la prensa que cubren hoy las protestas que acontecen en Estados Unidos desde el asesinato de George Floyd, es un momento especialmente peligroso, advirtió el fotorreportero Bill Hackwell, residente en California.
Lo mismo si tienes credenciales de la CNN, MSNBC u otros medios de comunicación corporativos o eres un trabajador de los medios independientes, los fotógrafos y reporteros son blanco violento de la policía en estas manifestaciones, subrayó.
‘Solía ser que los periodistas podían quedar atrapados en medio de la acción, pero esto es diferente’, dijo el también editor de la versión en inglés del periódico argentino Resumen Latinoamericano.
La policía y los soldados de la Guardia Nacional es obvio que fueron orientados a atacar a los periodistas en particular, afirmó al recalcar que en el presente contexto en la nación de la supuesta libertad de expresión ‘simplemente a la prensa se le ve como el enemigo’.
Los profesionales de la prensa son incómodos porque llegan a ‘exponer cuán brutales y violentos pueden ser y cuántos de los asaltos a manifestantes pacíficos han sido claramente no provocados. Todo eso captado por la cámara’, puntualizó el también integrante del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos.
Sostuvo que los policías no solo están equipados con un arma y una placa, sino con todo el último material letal de los militares diseñado para la guerra, esto incluye vehículos blindados y tanques.
De hecho, muchas de esas armas se prueban primero en los manifestantes antes de ser suministradas a los militares, afirmó el fotorreportero, residente en la ciudad californiana de Oakland.
Hay colegas que han perdido ojos, sufrieron fractura de huesos y sus equipos fueron destrozados no solo en Minneapolis, donde estallaron las protestas, sino en todas las ciudades desde Louisville hasta Los Ángeles, argumentó Hackwell.
Las lesiones en muchos casos han sido graves, alertó el fotorreportero que, como confesó, posee una vasta experiencia en la cobertura de innumerables movilizaciones en ese país.
Sobre ese aspecto insistió que las actuales protestas no tienen precedentes en cuanto a magnitud y alcance.
Además, opinó que ahora cada manifestante tiene una cámara en su teléfono. ‘A través de las redes sociales sus imágenes pueden ser enviadas alrededor del mundo en un segundo’.
Así que en realidad mientras la policía intenta reprimir a los medios de comunicación todo el que participa en estas movilizaciones es un periodista potencial, concluyó Hackwell.
La Habana, 20 junio 2020
Crónica Digital/PL