También se pretende analizar cómo los Estados pueden volver a un camino común hacia el desarme nuclear, y cómo articular soluciones de cara a la eliminación de esas armas.
Durante la cita se resaltará, además, la necesidad de un compromiso renovado para construir una paz y seguridad sostenibles.
Cuba, quinto Estado en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares y que defiende actualmente el uso de la energía nuclear con fines pacíficos, figura entre las naciones que participan de forma virtual en este evento.
El pasado 26 de septiembre, al conmemorarse el Día Internacional de la Eliminación Total de las Armas Nucleares, el secretario general de la ONU, António Guterres, alertó sobre el peligro que aún representan esos dispositivos.
Según dijo el máximo representante de Naciones Unidas, el mundo vive todavía a la sombra de una catástrofe nuclear, y esto sucede casi 75 años después de la adopción de la primera resolución de la Asamblea General, que comprometía a la ONU con el objetivo del desarme.
Por ello, Guterres demandó más acciones con el fin de enfrentar ese problema y lamentó que las actuales relaciones entre Estados poseedores de armas nucleares se caracterizan por divisiones, desconfianza y ausencia de diálogo.
A medida que optan cada vez más por perseguir la competencia estratégica sobre la cooperación, los peligros que plantean las armas nucleares aumentan en gravedad, advirtió.
El secretario general exhortó a los Estados que poseen esos dispositivos a liderar y regresar a un diálogo real de buena fe para restablecer la confianza, reducir el riesgo nuclear y tomar medidas tangibles hacia el desarme.
Lograr el desarme nuclear mundial es uno de los objetivos más antiguos de las Naciones Unidas y fue el tema de la primera resolución de la Asamblea General, en 1946
De acuerdo con el sitio web oficial de la ONU, este organismo multilateral ha estado a la vanguardia de muchos esfuerzos diplomáticos importantes dirigidos a promover el desarme.
Pero en la actualidad, más de la mitad de la población global todavía vive en naciones que tienen esas armas o son miembros de alianzas nucleares, indican datos de ONU.
Naciones Unidas, 2 de octubre 2020
Crónica Digital/PL
