Por Leonardo Boff: ¿Comer el mundo o salvaguardar el mundo con solidaridad?

“Comer el mundo”, y “salvaguardar el mundo”, son metáforas, frecuentes en la boca de líderes indígenas, que cuestionan el paradigma de nuestra civilización, cuya violencia casi ha hecho desaparecer a los indígenas. El virus COVID–19 ha caído como un rayo sobre el paradigma de “comer el mundo”, es decir, explotar ilimitadamente todo lo que existe en la naturaleza, bajo la perspectiva de un crecimiento/enriquecimiento sin fin. El virus ha destruido los mantras que lo sustentan: centralidad del lucro, alcanzado mediante la competencia, la más feroz posible, acumulado privadamente, a costa de la explotación de los recursos naturales. De obedecer estos mantras, estaríamos seguramente en mal camino. Lo que nos está salvando es lo ocultado e invisibilizado en el paradigma de “comer el mundo”: la vida, la solidaridad, la interdependencia entre todos y el cuidado de la naturaleza y de unos a otros. Es el paradigma imperativo de “salvaguardar el mundo”.

El paradigma de “comerse el mundo” es muy antiguo. Viene de la Atenas del siglo V a.C., cuando el espíritu crítico irrumpió y permitió percibir la dinámica intrínseca del espíritu que es la ruptura de todos los límites y la búsqueda del infinito. Tal propósito fue pensado por los grandes filósofos, por los artistas, aparece también en las tragedias de Sófocles, Esquilo y Eurípides y es practicado por los políticos. Ya no es el medén ágan del templo de Delfos: “nada en exceso”.

Este proyecto de “comer el mundo” tomó forma en la misma Grecia con la creación del imperio de Alejandro Magno (356–323), que con sólo 23 años fundó un imperio que se extendía desde el Adriático hasta el río Indo, en la India.

Este “comer el mundo” se profundizó en el vasto Imperio Romano, se fortaleció en la era colonial e industrial moderna y culminó en el mundo contemporáneo con la globalización de la tecnociencia occidental, expandida a todos los rincones del planeta. Es el imperio de lo ilimitado, traducido en el propósito (ilusorio) del capitalismo/neoliberalismo de crecimiento ilimitado hacia el futuro. Basta con poner como ejemplo de esta búsqueda de crecimiento ilimitado el hecho de que en la última generación se quemaron más recursos energéticos que en todas las generaciones anteriores de la humanidad. No hay lugar que no haya sido explotado para la acumulación de bienes.

Pero he aquí que ha surgido un límite insuperable: la Tierra, limitada como planeta, pequeña, superpoblada, con bienes y servicios limitados, no puede soportar un proyecto ilimitado. Todo tiene límites. El 22 de septiembre de 2020, las ciencias de la Tierra y de la vida lo han identificado como el Día del Sobregiro de la Tierra (The Earth Overshoot Day), es decir, el límite de los bienes y servicios naturales renovables, básicos para mantener la vida. Se han agotado. El consumismo, al no aceptar límites, conduce a la violencia, arrancando a la Madre Tierra lo que ella ya no puede dar. Estamos consumiendo el equivalente a una Tierra y media. Las consecuencias de esta extorsión se manifiestan en la reacción de la Madre Tierra agotada: aumento del calentamiento global, erosión de la biodiversidad (unas cien mil especies eliminadas cada año, y un millón en peligro), pérdida de la fertilidad del suelo y creciente desertización, entre otros fenómenos extremos.

Traspasar algunas de las nueve fronteras planetarias (cambio climático, extinción de especies, acidificación de los océanos y otros) puede provocar un efecto sistémico, haciendo que caigan las nueve e induciendo así el colapso de nuestra civilización. La irrupción del Covid-19 ha puesto de rodillas a todas las potencias militaristas, haciendo inútiles y ridículas las armas de destrucción masiva.

La gama de virus previamente anunciados, si no cambiamos nuestra relación destructiva con la naturaleza, podría sacrificar a varios millones de personas y adelgazar la biosfera, esencial para todas las formas de vida.

En la actualidad, la humanidad se ve embargada por el terror metafísico ante los límites insuperables y la posibilidad del fin de la especie. El Gran Reinicio (Great Reset) del sistema capitalista es ilusorio. La Tierra lo hará fracasar.

En este dramático contexto es donde surge el otro paradigma, el de “salvaguardar el mundo”. Ha sido planteado en particular por líderes indígenas como Ailton Krenak, Davi Kopenawa Yanomani, Sônia Guajajara, Renata Machado Tupinambá, Cristine Takuá, Raoni Metuktire y otros. Para todos ellos existe una profunda comunión con la naturaleza, de la que se sienten parte. No necesitan pensar en la Tierra como la Gran Madre, Pachamama y Tonantzin porque la sienten así. Salvaguardan de manera natural el mundo, porque lo sienten como una extensión de su propio cuerpo.

La ecología de lo profundo e integral, tal y como se recoge en la Carta de la Tierra (2000), en las encíclicas del Papa Francisco Laudato Si’: cómo cuidar nuestra casa común (2015) y Fratelli tutti (2020), y en el programa Paz, Justicia y Preservación de la Creación del Consejo Mundial de Iglesias, entre otros grupos, han asumido salvaguardar el mundo. El propósito común es garantizar las condiciones físico–químicas–ecológicas que sostienen y perpetúan la vida en todas sus formas, especialmente la vida humana. Estamos ya en la sexta extinción masiva y el antropoceno la está intensificando. Si no leemos emocionalmente, con el corazón, los datos de la ciencia sobre las amenazas que pesan sobre nuestra supervivencia, difícilmente nos comprometeremos a salvaguardar el mundo.

El Papa Francisco advirtió seriamente en la Fratelli tutti: “O nos salvamos todos juntos o no se salva nadie” (Nº 32). Es una advertencia casi desesperada si no queremos “engrosar el cortejo de los que van hacia su propia tumba” (Z. Bauman). Damos el salto de fe y creemos en lo que dice el Libro de la Sabiduría: “Dios es el apasionado amante de la vida” (11,26). Si es así, Él no permitirá que desaparezcamos tan miserablemente de la faz de la Tierra. Así lo creemos y así lo esperamos.

Fuente: Servicios Koinonia

Por Leonardo Boff. El autor es un reconocido teólogo de la liberación, filósofo, profesor y ecologista de origen brasileño.

Brasilia, 26 de abril 2021.

Crónica Digital.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

Por Bessy Gallardo: Democracia Directa: la forma de resolver la crisis de representatividad

Lun Abr 26 , 2021
Sebastián Piñera cumplió su amenaza y envió un recurso al Tribunal Constitucional para frenar el proyecto de tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones de las AFPs, que fue aprobado en forma mayoritaria por el Poder Legislativo y contaba con el amplio respaldo de la ciudadanía, en el contexto del completo abandono en que las familias han tenido que enfrentar los impactos de la crisis de la COVID–19. Es un síntoma más de la profunda crisis de representatividad que afecta nuestra democracia. En este país, las decisiones se toman a puertas cerradas, y está clara la razón. Porque esa es la esencia del tipo de la democracia representativa existen en Chile, en donde el pueblo sólo elige representantes, y estos en vez de servirles, como es de esperar, suelen terminar sirviéndose del pueblo. Seamos honestos: en los tiempos que corren, el Presidente, más que “Su Excelencia”, se ha transformado en un pequeño “rey”, que hace lo que se le antoja; y los ministros, más que servidores del Estado, parecen cortesanos de su majestad. ¿Tenemos aún tiempo para solucionar este ad portas de una Nueva Carta Fundamental? ¿Querrá la casta política llegar a un gran acuerdo nacional que le dé poder al pueblo para tomar decisiones sobre su destino? Imagine, amable lector, que usted es el empleador del poder. Sí, como lo lee. Le pondré un ejemplo. Cuando una persona falta dos lunes seguidos al trabajo sin justificación, o dos días seguidos, podría ser despedido sin derecho a indemnización por años de servicio. Si llega tarde, su empleador podría entregarle una carta de amonestación y, de acumular varias, podrían despedirlo por incumplir las obligaciones del contrato de trabajo. Ahora lleve esto al campo de la política y de los cargos de elección popular. Si el Presidente de la República, los parlamentarios y alcaldes no hacen bien su trabajo, este debiera quedar supeditado al escrutinio y sanción popular. Tal como lo lee: usted tomaría el lugar de “empleador”. Esto no se hace con desorden, sino con un mecanismo institucional llamado referéndum revocatorio. Un referéndum revocatorio constituye un mecanismo de democracia directa que permite la posibilidad de que los votantes convoquen a un plebiscito para revocar el mandato de las autoridades electas por voto popular. En Suiza, por ejemplo, el sistema de referéndum revocatorio se utiliza en 6 de 26 cantones y se necesitan del 2% al 30% de las firmas del electorado para celebrarse. No se apunta a individuos en concreto: si se obtiene una mayoría de votos, se disuelve el órgano y se eligen nuevos miembros hasta que lleguen las elecciones regulares. O sea, por el mal trabajo se van todos. Dato curioso: Suiza tiene este mecanismo en sus cantones desde mediados del siglo XIX. Otras Constituciones europeas que incluyeron la revocación del mandato en su articulado fueron las del Liechtenstein de 1921, de Letonia de 1922 y la Austriaca de 1929. Casos más o casos menos, lo importante es que el referéndum revocatorio se trata de un derecho […]

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg