Queremos que nuestra economía crezca, queremos empleos, debemos unirnos y trabajar de conjunto, expreso el dirigente zimbabwuano, de acuerdo con versiones publicadas en Pretoria.
Reconocido como uno de los héroes de la lucha por la independencia de Zimbabwe, Mnangagwa fue expulsado de su cargo como vicepresidente el 6 de noviembre por el entonces presidente Robert Mugabe.
Esa acción fue el detonante de la crisis política que obligó a los militar a la toma pacífica del país desde el 14 noviembre.
Las protestas y condenas del Zanu-PF y la Asociación de Veteranos de la Guerra de Zimbabwe condujeron finalmente a la renuncia del Presidente la noche del lunes. Mugabe, de 93 años fue el único mandatario del país desde la obtención de la independencia en 1980.
Luego de su dimisión, el veterano líder fue felicitado por dar ese paso honorable, que impidió el avance de una moción de censura en el parlamento, y reconocido por sus numerosos aportes en la lucha de la liberación y post independencia como primer ministro y presidente.
De acuerdo a lo informado, Mnangagwa jurará mañana su cargo como nuevo Presidente de Zimbabwe.
Entretanto, el secretario general del Congreso Nacional Africano (ANC) de Sudáfrica, Gwede Mantashe, expresó que Mugabe debe continuar siendo respetado por el papel que desempeñó como luchador de la independencia y celebrarlo como un panafricanista.
Comentó que el ANC estaba preocupado por los incidentes en esa nación vecina pero que el proceso en Zimbabwe fue pacífico, sin pérdidas humanas ni materiales. ‘Esperamos que nuestros camaradas en Zimbabwe reconstruyan el país’, subrayó.
Fuentes de prensa dijeron que Mnangagwa se reunió con el presidente sudafricano, Jacob Zuma, antes de regresar ayer a su país, aunque se desconocen los detalles.
Por su parte, el viceministro sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación, Luwellyn Landers, dijo ayer al parlamento que la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) debe desempeñar un papel de monitoreo en Zimbabwe luego de la renuncia de Mugabe.
En su intervención ante el órgano legislativo, cuya sede se encuentra en Ciudad del Cabo, Landers señaló que SADC debe velar porque el actual proceso respete la Constitución de Zimbabwe, aunque añadió que ‘tenemos que permitir a ese pueblo hacer lo que es esperado sin interferencias’.
Después de la renuncia de Mugabe, agregó, se le debe ‘dar espacio al pueblo de Zimbabwe para que determine su camino futuro y ninguna solución debe ser prescrita desde otros países’.
Pretoria, 23 noviembre 2017
Crónica Digital /PL